A un año de su desaparición, no hay rastro de José Juan

"Hay días terribles, hay días de dolor, hay días que sientes que el corazón no te va a dar más, que tus fuerzas se han acabado que la desesperanza llega y dices hasta aquí quedé pero empiezas a recordar y tener las imágenes de ese ser querido y te levanta el ánimo para seguir de pie hasta encontrarlo, yo quiero encontrar a mi hijo", dijo con su voz entre cortada Maribel Jiménez, madre de José Juan Carlos Romero Jiménez, a un año de su desaparición.

El 23 de agosto fue la última vez que vieron a José a bordo del taxi 812 de Cosoleacaque y el día más horrible para su mamá, desde entonces ha vivido momentos de desesperación, rabia, dolor, frustración, impotencia de no saber dónde está o alguien que les diga que paso.

Busco junto con sus familiares, con sus amigos entre sus conocidos, pero no sabían nada y si supieron nadie dijo nada tal vez por miedo, en su caminar se encontró con una amiga que la invitó a unirse al colectivo de búsqueda del vecino municipio de Coatzacoalcos.

Junto con las demás mamás han levantado piedras, cortado arbustos han ido tras algunas pistas, pero no han logrado encontrarlos, se han topado con personas que quieren utilizar el dolor ajeno amenazando, extorsionando a cambio de informaciones que resultan falsas.

"Lo único que me mantiene de pie es saber quién le hizo eso a mi hijo y porque se le hizo, hay muchas incógnitas que no se han podido descifrar y que deben de ser considerada por las autoridades", agregó.

Doña Maribel aseguró que hasta que sus fuerzan le permita buscará a la luz de sus ojos y motor de su corazón, el joven José Juan Carlos.