“La democracia tiene que convertirse en un hábito”, indicó el presidente Andrés Manuel López tras salir a emitir su voto en la consulta de revocación de mandato, en la que se definirá si continúa o no al frente del Gobierno Federal.
A las fueras de la casilla 4748, ubicada en la calle de Moneda, el mandatario federal señaló que el mejor sistema político es la democracia, la cual debe ser parte de la vida de la sociedad en sus distintas esferas.
“No hay algo mejor y es en forma de vida que tiene que haber democracia siempre, en la familia, en la escuela, en el trabajo y en los sindicatos y desde luego en la vida pública y hay que participar”.
Insistió en que la democracia ayudará a que nadie, en ningún nivel de gobierno se sienta absoluto, pero, sobre todo, para que “nadie olvide que el pueblo es el que manda, que el pueblo pone y el pueblo quita, el pueblo es el soberano”.
El titular del Ejecutivo Federal, en compañía de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, salió a las 08:37 horas de Palacio Nacional para dirigirse al Antiguo Palacio del Arzobispado, donde estaba ubicada la casilla 4748, que le corresponde de acuerdo a su domicilio.
Al llegar a las puertas del también Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda Crédito Público (SHCP), al primer mandatario y su esposa les obsequiaron un cubrebocas, les colocaron gel antibacterial y les tomaron la temperatura para poder darles el acceso.
Al interior del recinto, mientras esperaba su turno, fue abordado por dos ciudadanos que iban antes que él, quienes les manifestaron su apoyo. Uno de ellos, le comentó que había trabajado en el periódico de La Jornada. Otra más chocó su puño con él y le comentó que, a pesar de vecinos, no lo había visto en persona.
Por más de seis minutos, López Obrador estuvo en espera de que lo encontraran en la lista nominal. Lapso que aprovechó el presidente de la casilla para tomarse la famosa “selfie”, y exclamar “con el mejor presidente del mundo”.
-No existe, no lo pusieron, presidente, exclamó el secretario de casilla.
Pasados los minutos, por fin lo ubicaron en la parte inferior del lado derecho de la página número 20 del cuadernillo electoral.
-Ah, estaba escondido, dijeron en broma los dos funcionarios de casilla.
Luego de emitir su voto, López Obrador se detuvo a tomarse fotografías con los ciudadanos que asistieron a esa casilla, tomó de la mano a su esposa y salió de recinto.
Sobre la calle de Moneda, tanto el político tabasqueño como su esposa mostraron su credencial de elector a los representantes de los medios que se apostaron desde muy temprana hora.
Previo a la apertura de la casilla 4748, se observó a decenas de mujeres y hombres militares vestidos de civil saliendo de Palacio Nacional para apostarse afuera de la calle de Moneda Número 4, quienes se presume eran elementos de las Fuerzas Federales.
A pesar del fuerte operativo desplegado para vigilar que la jornada electoral se desarrollara con tranquilidad, en la calle de Corregidora varios ciudadanos dieron portazo para depositar su voto, mientras que un simpatizante saltó las vallas del lado de la calle de Moneda; todo después de que el jefe del Ejecutivo depositó su voto en la urna.
Alejandro Esquer Verdugo, secretario particular del presidente salió en varias ocasiones para supervisar que la casilla estuviera lista y el presidente pudiera votar sin contratiempos.
En el acceso a la calle de Moneda, donde se colocó la casilla de votación, fue cerrado con vallas y se restringió el acceso por elementos de la policía capitalina, pero ahí se apostaron simpatizantes del presidente que al ritmo de la batucada lanzan consignas a su favor, mientras que en la calle de Correo Mayor hubo un mariachi entonando música mexicana.
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