El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suarez, presidente y vicepresidente de México, respectivamente.
Inició su habitual conferencia en el Salón de Tesorería, de Palacio Nacional, diciendo que fue un crimen horrendo y una vergüenza en la historia del país, ya que fueron elegidos de manera democrática.
"Hoy es un día histórico, es un día triste, se recuerda el asesinato del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez. La madrugada del día de hoy de 1913 los trasladaron de la intendencia de Palacio, donde los mantenían presos con el golpe de Estado encabezado por Victoriano Huerta, los trasladaron hacia la cárcel y antes de llegar los bajaron de los carros, antes de llegar a Lecumberri, muy cerca, y los asesinaron cobardemente al presidente y al vicepresidente”
Recordó este hecho como “un crimen horrendo, una vergüenza en la historia del país, el asesinato del presidente y del vicepresidente electos democráticamente".
“Esto fue producto, repito, de un golpe de Estado de militares del antiguo régimen porfirista, desde los que llevaron a cabo el golpe como los que ejecutaron la orden”.
López Obrador indicó que este tipo de casos acontecimientos deben ser recordados para evitar que se repitan.
“De modo que eso es lo que hoy vamos a recordar, para que nunca jamás se repita algo así en nuestro país.
Son pocos los casos en el mundo de asesinatos así, cobardes, viles. Cuando, decía yo, la señora de Madero, Sarita Madero, va a ver a Wilson, le dice de manera grosera de que su esposo se había metido en muchos problemas y que podía hacer algunas gestiones por él para que lo liberaran, pero que no garantizaba nada sobre la suerte de José María Pino Suárez porque era un subversivo, rebelde el vicepresidente, o sea, en una actitud de arrogancia y de prepotencia”.
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