Este lunes, tras realizar varias misas de cuerpo presente en Chihuahua, fueron sepultados los cuerpos de los 2 sacerdotes jesuitas que fueran asesinados el pasado 21 de junio por “El Chueco”.
Los cuerpos de Javier Campos Morales y Joaquín Mora fueron sepultados en el atrio del templo San Francisco Javier que se encuentra en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Entre lágrimas, religiosos y pobladores que asistieron al entierro, oraron y pidieron por la pronta resignación, así como justicia para que sea encontrado el sujeto que cometió el asesinato de los sacerdotes jesuitas.
Pobladores que asistieron lanzaron flores a los ataúdes, lloraron y lanzaron también globos al cielo de color blanco, acompañados de las consignas de: “¡Qué viva el padre Gallo! ¡Qué viva el padre Morita! ¡Qué viva la paz!”.
Finalizaron con una ronda de aplausos y agradecieron a los sacerdotes jesuitas por haber servido al pueblo, así como exigieron un freno al crimen organizado que aseguran en la región de Chihuahua.
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