María Elena Ríos, quien fuera atacada con ácido en 2019, acudió a Palacio Nacional para buscar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ríos niega contar con las medidas de protección que el subsecretario de Seguridad federal, durante la conferencia matutina, aseguró que le fueron proporcionadas.
De hecho, la joven menciona que el propio presidente ha intentado “apagar su caso”, sin recibirla en ninguna de las ocasiones en las que se ha presentado frente a Palacio Nacional.
“A mí no me da audiencia, pero sí al mentiroso del subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, que dice que me devolvieron medidas de seguridad, pero es falso. Estoy sola”, señaló en entrevista María Elena.
Luego de dos horas de espera a un costado del edificio, finalmente le notificaron que no sería recibida, ni por el presidente ni por la titular de la Oficina de Atención Ciudadana, Leticia Ramírez.
En su lugar, un trabajador de la Secretaría de Gobernación (Segob) le dijo que esperara la llamada de funcionarios de la dependencia para así dar respuesta a su solicitud.
“El de Segob me dijo que me va a contactar el Mecanismo de Protección Federal, pero acá no es cosa solo del mecanismo, sino de las instituciones y el propio Encinas que me niegan las medidas”, indicó María Elena Ríos.
Actualmente, la joven originaria de Oaxaca estudia la licenciatura en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Menciona que la única protección con la que cuenta es la de sus amigos en la ciudad, pero no de las autoridades.
De hecho, la solicitud de protección no es únicamente para ella, sino también para su familia, pues denuncia que los policías que se supone que los cuidan en realidad no están comprometidos con su caso.
“El 18 de febrero la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación a la Fiscalía de Oaxaca para que decline mi carpeta y yo tenga posibilidad de que la federación atraiga el proceso, porque han pasado casi 3 años y es evidente la corrupción para proteger a mis agresores”, señaló la joven.
El 6 de abril de este año, María Elena denunció que las autoridades federales le restaron las medidas de protección con las que contaba en la ciudad, a pesar de que su agresor continua prófugo.
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