Presentar tus declaraciones mensuales ante el SAT no tiene por qué ser complicado. Este trámite es esencial para cumplir con tus obligaciones fiscales y evitar problemas legales. Aquí te explicamos paso a paso cómo hacerlo y por qué no puedes dejarlo pasar.
Las declaraciones mensuales son el mecanismo mediante el cual las personas físicas reportan y pagan dos impuestos fundamentales:
El SAT simplifica este proceso al prellenar las declaraciones con la información de tus facturas emitidas y recibidas, lo que ahorra tiempo y reduce errores.
La fecha límite depende del sexto dígito de tu Registro Federal de Contribuyentes (RFC):
Por ejemplo, si tu RFC termina en 5, debes presentar la declaración mensual correspondiente al mes de enero a más tardar el 22 de febrero, considerando días hábiles.
El trámite es sencillo y completamente en línea:
En caso de que haya un impuesto a pagar, el sistema generará una línea de captura para que realices el pago en línea o en una sucursal bancaria.
Cumplir con este requisito no solo evita multas, sino que también te brinda ventajas como:
Este régimen ofrece una alternativa más sencilla para quienes tienen ingresos menores a $3,500,000 anuales. Si fuiste migrado a otro régimen y deseas regresar al RESICO, puedes hacerlo presentando una aclaración en el portal del SAT antes del 31 de diciembre de 2024.
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