La píldora antiviral experimental de Merck & Co tiene el potencial para desplazar a los otros tratamientos autorizados contra el COVID-19, que ya son blanco de cuestionamientos por su efectividad.
Resultados de estudios de fase intermedia que indican que la prometedora terapia podría aparecer ya esta semana aumentan la posibilidad de que un nuevo medicamento llegue al mercado antes de fin de año. Eso podría poner al fabricante de Keytruda —uno de los medicamentos de más rápida venta en el mundo— nuevamente en el centro de atención. Si los datos son positivos, también podrían dar certeza a los inversionistas de que Merck tiene una prometedora cartera más allá del medicamento contra el cáncer, que representa casi un tercio de sus ventas.
Los esfuerzos más mesurados de Merck en cuanto a las vacunas implican que la compañía está más atrás que otros desarrolladores que ya han ingresado a ensayos de fase avanzada a gran escala, pero su antiviral experimental podría ser el próximo tratamiento de gran éxito contra el COVID-19, con más de mil millones de dólares en ventas anuales, señaló un analista de Wall Street.
Con información de El Financiero
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