El precio de la tortilla, uno de los alimentos básicos en la dieta mexicana, enfrentará un notable incremento en 2025. Según estimaciones, en algunas regiones podría alcanzar los 32 pesos por kilo, impactando directamente el bolsillo de las familias. ¿Qué está detrás de esta alza? Aquí te explicamos las principales causas.
Factores que impulsan el incremento
¿Qué podemos esperar en 2025?
El aumento no solo afecta al kilo de tortilla, sino que podría extenderse a una variedad de productos derivados como tamales, atoles, sopes, quesadillas y totopos. Esto se traduce en un golpe directo para la economía de los hogares mexicanos, particularmente en aquellos de menores ingresos.
Aunque el precio exacto dependerá de la región y los costos locales, expertos y productores coinciden en que el kilo de tortilla podría superar los 30 pesos en ciertas ciudades. Este aumento dependerá de factores como la disponibilidad de maíz blanco, los costos de insumos y las políticas gubernamentales para apoyar al sector.
¿Qué están haciendo las autoridades?
Hasta ahora, el gobierno ha señalado que respetará el fallo del T-MEC, aunque mantendrá la prohibición del uso de maíz transgénico en cultivos nacionales. Sin embargo, productores y líderes gremiales han pedido que se implementen subsidios y estrategias para apoyar a las tortillerías y evitar que muchas tengan que cerrar.
Para muchas familias mexicanas, la tortilla no es solo un alimento básico, sino un elemento central de la dieta diaria. El aumento en su precio refleja una serie de desafíos económicos y climáticos que afectan al país. Este incremento no solo pone en riesgo la economía de los hogares, sino también la supervivencia de las tortillerías, un sector fundamental para la cultura alimentaria de México.
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