Mueren hermanos mexicanos tras ser abandonados por “polleros” en desierto de Arizona

El pasado 27 de mayo, Carlos Enrique y Edgar, hermanos originarios de Tuxtepec, Oaxaca partieron de su pueblo en busca de mejores condiciones de vida para ellos y su familia, así fue como los dos hombres de oficio albañil se embarcaron en una aventura hacia la frontera para llegar a Estados Unidos.

Días más tardes su familia habría perdido todo contacto con ellos, lo último que les informaron los hermanos es que habrían conseguido que un “pollero” los cruzara por el desierto de Arizona, por una zona donde es conocida como “la brecha del narco”.

El padre de los hermanos indicó que sus hijos se comunicaron mediante una llamada el pasado 2 de junio, donde estaban emocionados de haber encontrado a alguien que los llevaría, sin embargo, no fue color de rosa, debido a que uno de ellos, Carlos Enrique se deshidrato en el camino del desierto, por lo que ya no pudo seguir caminando y el grupo con el que iban los habían dejado a mitad abandonados.

Durante una entrevista que concedió el padre a Milenio, señaló que la vida así es cuando decides atravesar por el desierto, Edgar uno de los dos hijos, no quiso dejar a su hermano solo en medio de la arena y el calor, por lo que decidió dejar al grupo y quedarse al lado de su hermano.

Tras más de dos meses de búsqueda, finalmente esta semana la patrulla fronteriza logró localizar los 2 cuerpos que estaban ya sin vida en el desierto de Arizona, por lo que autoridades del consulado de México en Estados Unidos se comunicaron con su padre para poder hacer el reclamo de los cuerpos.

El padre aseguró que fueron encontrados abrazados, ambos lograron ser identificados por las credenciales y licencias que portaban, sin embargo, debido a las inclemencias del desierto, sus cuerpos ya estaban en descomposición.

Ambos hermanos dejaron a su familia en Oaxaca para buscar mejor vida, esto para enviar más apoyo económico a sus esposas e hijos, Edgar dejó en orfandad a 4 menores, mientras que Carlos Enrique tenía 2 hijos, así como su esposa se encontraba embarazada de su tercer hijo.

A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Migración indicó que los cuerpos de los hermanos Mendoza serán repatriados a México, a su natal Tuxtepec, Oaxaca, para que sus familiares puedan realizar un sepelio digno.