Movimiento Ciudadano en conflicto interno por candidatura de Sandra Cuevas

La polémica postulación de Sandra Cuevas a senadora por Movimiento Ciudadano (MC) ha levantado una ola de inconformidad y críticas al interior del partido. Muchos militantes han llamado a la autocrítica e incluso algunos pintaron sus líneas rojas.

Tal es el caso de Jorge Álvarez Máynez, candidato a la presidencia por MC que reconoció que el fichaje de la controversial alcaldesa de Cuauhtémoc conllevaba una serie de críticas.

“Hay que estar atentos a las críticas, hay que estudiarlas, aceptarlas, recibirlas, y siempre estar en diálogo con esas voces críticas”, afirmó el presidenciable en una entrevista en la Cámara de Diputados.

Por su parte, la senadora Patricia Mercado, quien fuera candidata a la presidencia en 2006, anunció su retiro como vocera de la campaña de Álvarez Máynez, así como la conclusión de su responsabilidad como coordinadora del proyecto de nación del aspirante presidencial.

“A partir de hoy dejo también de ser vocera de la campaña debido a que hay decisiones del partido que me son ajenas y no puedo ser yo quien las defienda”, compartió Patricia Mercado a través de su cuenta de X.

Aunque la senadora no detallara los motivos exactos de su salida, es conocida la opinión que sostenía de la antigua alcaldesa de la coalición PRI-PAN-PRD a la que conoció en noviembre del año pasado y sobre la que afirmó los siguiente:

“No estoy de acuerdo con su forma de gobernar, con su forma de, digamos, tratar los problemas de la ciudad (…) Ella no sería una candidata para Movimiento Ciudadano.”

Rechazo absoluto dentro de Movimiento Ciudadano

Más allá de las alusiones vagas a la polémica de Sandra Cuevas, algunos miembros de Movimiento Ciudadano expresaron su rotundo rechazo por la candidatura. Tal fue el caso de Rodrigo Cordera, consejero nacional de MC.

“Todos tenemos límites. Sandra Cuevas no debe de tener cabida en un proyecto progresista, de derechos y libertades”, tuiteó Cordera a través de su cuenta de X.

No obstante, pese a la severa discrepancia con las decisiones de la cúpula del partido, Rodrigo Cordera rechazó renunciar al movimiento naranja. Considera más importante mantenerse como un “contrapeso” y seguir “construyendo la agenda laboral del siglo XXI”.