México logra detener subasta de valiosa pieza mesoamericana en Austria

El gobierno de México logró detener la subasta de una pieza arqueológica tras identificarla como parte de su patrimonio cultural, informó este jueves la cancillería mexicana.

Se trata de una pieza en roca que representa a un ser fantástico del periodo Clásico mesoamericano (400-900 de nuestra era) del estado de Veracruz (este) y que iba a ser subastada el viernes por la galería Zacke, que accedió a retirarla de su catálogo.

"La embajada de México en Austria informó que, como resultado de las gestiones del gobierno de México, se retiró una pieza arqueológica mexicana del catálogo de una subasta", informó un comunicado de la cancillería.

Conforme a las leyes mexicanas, toda pieza arqueológica debe ser protegida como parte de su patrimonio cultural.

"En un gesto de empatía y responsabilidad corporativa, los representantes de la casa subastadora ofrecieron contactar a los poseedores de la pieza con la intención de facilitar la entrega voluntaria", añade la cancillería.

El gobierno mexicano lleva una activa campaña en Europa y Estados Unidos para identificar piezas arqueológicas que son comerciadas por distintas galerías.

En los últimos meses, México consiguió detener una subasta en Italia mientras que en febrero dos holandeses devolvieron a la embajada mexicana 17 piezas arqueológicas que estaban en su poder desde hacia 30 años.

Sin embargo, las gestiones de México no fueron suficientes para detener, el 28 de enero, la subasta de unas 30 piezas en la galería francesa Millon.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador calificó de "inmorales" las subastas de piezas arqueológicas y pidió que se prohíban en todo el mundo.

También criticó a Austria, que tiene desde hace siglos un penacho azteca (corona de plumas) que se cree pudo pertenecer al emperador Moctezuma (1502-1520) y que otros gobiernos mexicanos han buscado recuperar o, al menos, llevar al país para exhibición.

Austria rechazó en 2020 un pedido del presidente izquierdista de traer el penacho a México en calidad de préstamo, argumentando que la fragilidad de la pieza complica su traslado, algo que López Obrador desestimó.

El gobierno mexicano dijo que se lograron recuperar unas 6.000 piezas arqueológicas que fueron sacadas ilegalmente del país.