En el más reciente informe de la organización internacional Global Witness, titulado ‘Defender el mañana: crisis climática y amenazas contra las personas defensoras de la tierra y del medio ambiente’, América Latina volvió a ubicarse como la región más peligrosa para los defensores ambientales.
Esto, debido a que de los diez países con el mayor número de asesinatos, siete se localizan en Latinoamérica, siendo Colombia, Brasil, México, Honduras, Guatemala, Venezuela y Nicaragua los países más peligrosos, posición que ocupa desde el año 2012, cuando Global Witness comenzó a publicar sus informes.
El documento que realiza Global Witness señaló una tendencia desalentadora, pues demostró que la violencia contra los defensores ambientales va en aumento año tras año, ya que en 2018 se registraron 164 crímenes y para el 2019 el número se elevó a 212.
Una de las razones de ese aumento, señaló Ben Leather, de Global Witness, se debe a intereses más fuertes sobre los recursos naturales para responder a las demanda de los consumidores, pues industrias como la minería, agronegocios o la explotación de madera están abarcando cada vez más territorios, en los cuales las empresas están haciendo acuerdos con ‘políticos corruptos’ para imponer proyectos que dañan a la tierra.
La corrupción, recalcó Ben Leather, también está facilitando el cambio climático, pues las empresas “pueden hacer lo que les da la gana, para tener ganancias a corto plazo y a costa de la protección del medio ambiente, siendo las y los defensores quienes están denunciando esta corrupción política, esta irresponsabilidad empresarial’.
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