¿Las lluvias atraen los sismos? Esto es lo que dice la ciencia

Estamos en septiembre, un mes que siempre queda marcado para México, por los terremotos que han surgido, así como aquellos sucesos donde tiembla, dejando innumerables afectaciones e incluso personas que han perdido la vida a causa de los sismos, sin embargo, la ciencia podría haber estudiado si las lluvias atraen a los sismos.

En el mundo se han realizado diversos estudios, en los que curiosamente todos replican en que en el mes de septiembre es cuando se logra alcanzar mayor actividad sísmica en México, así como en otras partes del mundo.

Se cree que existe una temporada en que los sismos que se registran en otras partes del mundo como en el Himalaya, se han originado debido a la actividad sísmica, esto por la temporada de monzones que llegan a inundar toda la región.

Sin embargo, esto podría estar ocurriendo o no en México, ya que estos sismos se pueden replicar en varias regiones del planeta, y el territorio mexicano por su geografía, la cual es diferente y diversa pudiera estar situada entre las cinco placas, que se le denomina cinturón de fuego.

Se trata de una placa norteamericana, situada en el Pacífico que incluye la península de Baja California, así como del Océano Pacífico, la cual abarcaría todo el sur de Chiapas, islas caribeñas y países de Centroamérica.

Estas placas podrían formar de México todo un rompecabezas tectónico, por lo que unas fallas en la superficie provocarían una debilitación en los bloques de roca, rompiéndolo más fácil, sin embargo, no se sabe si estas placas pudieran en algún momento determinado juntarse y con ello lograr que se produzcan sismos en México.

De acuerdo con el Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las temporadas de lluvias existen, sin embargo, estas no determinan la aparición de una “temporada de sismos”, se trata de un fenómeno que ocurre de forma inmediata.

Expertos indicaron que se tendría que esperar a acumular mucha energía, para que haya una desestabilización de las placas y con ello ocurra otro sismo, pero esto podría ocurrir en 50, 70, 100 e incluso hasta en 300 años.

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