La analista soberana de Moody’s, Arianne Ortiz Bollin adviertió que México no perderá el grado de inversión en el mediano plazo, pues cuenta aún con tres fortalezas que le limitan de esa posibilidad: su nivel de deuda pública es manejable aún con el efecto que tendrá la caída del PIB y la depreciación cambiaria en la métrica; no hay un desbalance económico considerable y el Banco de México mantiene su autonomía.
Asimismo, destacó que están siendo muy mesurados con sus decisiones crediticias en los países por la emergencia del Covid-19, pero en el caso de México ya se tenía antecedente de presiones fiscales y cambios en la institucionalidad que estaban presionando su calificación.
Con información de El Economista
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