Fiscalía veracruzana involucra a Conade en proceso de detenidos

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz confirmó en sus investigaciones que existen indicios del fraude cometido por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), según consta en sus alegatos, dentro del proceso que se sigue contra tres detenidos por los posibles delitos de desaparición forzada de personas y homicidio.

Los fiscales que representan a la FGE en el proceso contra Armida Ramírez Corral, Jesús Chaín Oceguera y Rafael Sánchez Cano, creen que los tres se pusieron de acuerdo para privar de la libertad a Édgar Álvarez y posteriormente desaparecerlo.

Al menos eso es lo que narró en la parte inicial de la audiencia de vinculación a proceso la fiscal Claudia Fátima Barrales Rodríguez, quien se hizo acompañar de los también fiscales Vicente Romo Ortega y Luis Antonio Domínguez Díaz.

De acuerdo a los datos de prueba presentados en la Carpeta de Investigación FEADPD/2CX/107/2020, la FGE presentó también un recibo firmado por un supuesto Comandante Corona, quien podría ser el desaparecido Édgar Álvarez.

En el recibo simple, firmado por “Comandante Corona”, quien no quiso mostrar ninguna identificación para recibir el pago de 2.5 millones de pesos, se establece que es un pago para la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara y la misma Amida Ramírez Corral, su supuesta operadora financiera en Veracruz.

Armida Ramírez admitió en su primera declaración, haber acordado con Édgar Álvarez que él fuera a recoger su “porcentaje” del negocio que había hecho con los empresarios Jesús Chaín y Carlos Solórzano, 2 millones 537 mil 38 pesos con 64 centavos.

“A las 10:58 Édgar (Álvarez) me manda un mensaje diciendo ‘ya estoy adentro (de la oficina de Jesús Chaín); salieron por mi, una señorita’. Seguimos conversando de que si se encontraba en las oficinas de Chaín y Carlos, de que si estaba todo en orden, eso le pregunté y él me respondió: ‘todo bien’.

“Le pregunto ¿sí te entregaron?, y me responde: ‘me dieron dos y medio, te marco en un momento’. Yo sólo le respondí ‘okas, súper’. Eso fue a las 12:51 y de ahí pierdo el contacto con él”, estableció Armida Ramírez ante la FGE.

Édgar Álvarez desapareció luego de acudir a las oficinas de los empresarios Jesús Chaín Oceguera y Carlos Solórzano, en el fraccionamiento Costa de Oro, de Boca del Río, para recoger esos 2.5 millones de pesos, que debían ser entregados por él a Armida Ramírez Corral y ésta se los llevaría a Ana Gabriela Guevara.

Ese dinero, entregado en efectivo, fue el producto de un acto de cohecho mediante el cual la empresa Cocinas Industriales Multifuncionales de Calidad S.A. de C.V. (CIMCSA) representada por Chaín Oceguera y Rafael Sánchez Cano (hoy detenidos), consiguió que le fuera asignado un contrato de manera directa, sin licitación de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).

La FGE narra y trata de reconstruir el último día que se supo de Édgar Álvarez, con los mensajes de whatsapp que tuvieron todos los involucrados ese día y en varios momentos de la audiencia ante la juez de control Lizbeth Aurelia Jiménez en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Poza Rica, los fiscales titubearon al realizar su exposición.

La fiscal Claudia Fátima Barrales Rodríguez sólo leyó el contenido presentado en su denuncia contra Chaín y Sánchez Cano. En varios lapsos de su lectura, tuvo que detenerse para encontrar los datos de las entrevistas realizadas a los implicados, sin presentar una exposición fluida y coherente.

La juez de control incluso desde su escritorio, ataviada con blusa floreada y cubrebocas, miraba sorprendida cómo los fiscales del caso tuvieron dificultades para ordenar su presentación.

Aún así, determinó imponer la Prisión Preventiva Oficiosa contra Chaín y Sánchez Cano, no sin antes pedir diez minutos para resolver tras la exposición del abogado defensor Raúl Cid, quien la hizo dudar por hora y media, la imposición de esta medida a los empresarios.