En el cruce de declaraciones, ayer el legislador republicano Marco Rubio volvió a señalar a López Obrador por elogiar a “un dictador, un narcotraficante y a un tirano”.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo federal dijo que, ante estos señalamientos y de los también congresistas Ted Cruz (republicano) y del demócrata Bob Menéndez, su respuesta no puede darse mediante notas diplomáticas, como lo hacían los mandatarios que le antecedieron, sino con contestaciones públicas.
"Sí están diciendo que yo protejo a dictadores porque eso que tengo acuerdo con el narcotráfico, ya parece que les voy a manda una nota diplomática"
El político tabasqueño destacó la importancia de hacer la vida pública cada vez más pública y de generar debate, “¿Por qué no hacer la vida pública cada vez más pública?”.
Nuevamente, López Obrador retó a los legisladores estadounidenses a probar sus acusaciones sobe sus nexos con el crimen organizado.
"Vamos a ventilarlo, si tienen pruebas, que las presenten”, aseguró.
López Obrador recalcó que seguirá tratando el tema sobre lo declarado por estos tres legisladores estadounidenses, porque no se puede permitir siga habiendo odio hacia el pueblo cubano.
"Tienen mucho odio, mucho rencor al pueblo cubano cuando no hay que odiar y saber diferenciar entre las cúpulas y los pueblos. Además, si se tiene origen en Cuba que ya no se tiene ningún cariño al pueblo donde nacieron nuestros padres o nosotros, se haya presentado cualquier circunstancia, nos gana más el rencor", dijo.
Insistió en que un servidor público no puede actuar así “tiene que ser, como decía Morelos, siervo de la Nación, poner por delante los intereses generales; por legítimos que sean los intereses individuales siempre hay que poner por delante el interés del pueblo y de la Nación”.
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