México no es México sin tacos, no sabemos quien empezó el fino arte de poner algo en tortilla de maíz y darle vuelta, pero se lo agradecemos, y uno que destaca sobre manera es el taco al pastor, pero, aunque lo hemos hecho parte de nuestra cultura, ¿será algo realmente mexicano?
Primero que nada, se remonta a la época prehispánica el hecho de hacer algo un taco, pues se dice que la tortilla se utilizaba como plato, cuchara y comida.
Los deliciosos tacos de carnitas, al pastor, campechanos o de barbacoa no llegarían hasta tu paladar sin el trabajo de productoras y productores mexicanos.
Pero centrándonos en los tacos al pasto, la realidad es, y esto lo confirma la Secretaría Agricultura de la Federación son una adaptación mexicana del shawarma árabe, que a su vez está relacionado con el döner kebab turco.
Aunque existen múltiples teorías respecto al origen de algo tan delicioso, una de las más destacadas, aceptadas y compartidas entre la sociedad mexicana explica que la receta fue creada por extranjeros inmigrantes que venían del continente asiático.
El hecho de que estos tacos surgieron por el shawarma, es interesante porque es un guiso que trajeron los libaneses. Se trata de un platillo tradicional que lleva carne de cordero o carnero, vinagre, pan árabe y diversas especias, es un hecho que su origen proviene de los países del Medio Oriente, pero con el tiempo se hizo mexicano.
Aunque los tacos al pastor no son 100% mexicanos, la receta oriental tuvo su mágica transformación en el país, pues los ingredientes se modificaron cuando se sustituyó la carne de cordero por la de cerdo, se cambió la preparación del adobo y se le puso chile y achiote.
Tortilla de maíz
+26.5 millones t.*
El maíz es rico en carbohidratos complejos, lo que lo convierte en una excelente fuente de energía.
Carne
+7.7 millones t.**
Fuente de proteínas de alta calidad que proporciona todos los aminoácidos esenciales necesarios para la salud y la función del cuerpo humano.
Cilantro
+114 mil t.*
Rico en vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C, vitamina K, provitamina A, calcio, potasio, y magnesio.
Cebolla
+1.5 millones t.*
Son bajas en calorías pero ricas en nutrientes esenciales como vitamina C, vitamina B6, folato, potasio y manganeso.
Limones
+3.1 millones t*
Fuente de vitamina C, un antioxidante clave que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatir los radicales libres y promover la salud de la piel.
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