El Tec de Monterrey, el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán y las empresas Femsa, Metalsa, Torey y Bocar lograron desarrollar el primer ventilador de fabricación mexicana, el VSZ-20, en tiempo y costo récord.
El costo del VSZ-20 es de 10 mil dólares (aproximadamente 225 mil 650 pesos), mientras que el valor comercial de uno en medio de la crisis sanitaria es de $1.4 millones por equipo. El desarrollo llevó entre 6 y 8 semanas.
Guillermo Domínguez Cherit, subdirector del Instituto Nacional de Nutrición y decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey región Ciudad de México, explicó que esto fue resultado de la urgencia por ventiladores.
“Se nos ocurrió voltear a ver lo que teníamos. En el pasado habíamos usado estos ventiladores y vimos que el pistón era una forma motriz efectiva y rápida de desarrollar esto en la contingencia, tanto en la salud como en la económica.
“Teníamos que ver cómo desarrollar algo de la forma más rápida con los componentes que habían en el mercado nacional. Nos llevó entre 6 y 8 semanas hacer la ingeniería inversa para desarmar lo que teníamos y hacer un ventilador nuevo”, dijo.
Coordinados desde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los equipos entraron en contacto y, en un lapso de 5 semanas, realizaron un proceso de ingeniería inversa para desarrollar el nuevo ventilador.
Salvador Almaguer, director de operaciones de Femsa, explica que lograron hacer que el aparato costara esta cantidad al no requerir material importado, al ser mecánico y que su proceso de desarrollo se basó en la utilización de componentes y diseños que hay en el país.
Esta iniciativa cuenta con una capacidad de manufacturar 600 equipos por semana,
Almaguer aclaró que como equipo se han comprometido a tener disponibles 100 ventiladores en la primera semana de junio, para después ir escalando la producción.
“Lo que estamos haciendo es colocarlos en diferentes hospitales para que los neumólogos, enfermeros y médicos se familiaricen con el equipo e irlos capacitando”, confirmó.
Almaguer dijo que tras la luz verde de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el ventilador ya fue presentado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para su revisión, por lo que están listos para comenzar a implementar los equipos en breve.
Los involucrados dijeron que el reto más importante al que se enfrentaron fue la carencia de componentes a nivel sector; ahora el reto mayor es lidiar con el sobreprecio que presentan.
En los últimos tres años se registró un alza en el costo de ventiladores de 342%.
De acuerdo con datos de la plataforma de compras de gobierno CompraNet, en 2017, el costo de un ventilador para el mercado de salud era de 269 mil 985 pesos.
Los últimos ventiladores adquiridos por el gobierno mexicano para tratar la pandemia se cotizaron en 1.25 millones de pesos cada uno y fueron comprados a China, según comunicó el canciller Marcelo Ebrard.
Al comparar el costo del nuevo ventilador mexicano con el que existe en el mercado, su costo es 16.42% menor al precio que estos tenían en 2017.
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