La duración de la batería de una notebook es uno de los factores determinantes en su rendimiento, sobre todo para quienes la necesitan para estudiar o trabajar todos los días. No obstante, con el paso del tiempo y el transcurso de los usos, la autonomía se va reduciendo poco a poco, obligando al usuario a estar permanentemente buscando un cargador y enchufe.
Para extender la autonomía, existen varias técnicas que pueden aumentar su duración por horas, y todas ellas pueden ser puestas en práctica por cualquier usuario. Desde retoques en los ajustes hasta cambios de hábitos, las pequeñas acciones son las que terminan marcando una significativa diferencia en la batería de una laptop Chiwi y de cualquier otra marca.
Uno de los primeros y más importantes pasos para la optimización de la batería de la notebook es ajustar las configuraciones energéticas. Los sistemas operativos más comunes, Windows y macOS, cuentan con planes de energía diseñados para minimizar el consumo de recursos cuando queda poca batería en una Lenovo laptop u otro modelo.
El modo Ahorro de Energía restringe la cantidad de procesos en segundo plano, disminuye la velocidad a la que trabaja el CPU y ajusta automáticamente el nivel de brillo de la pantalla para extender la autonomía del terminal. Sumado a eso, el individuo puede llevar a cabo una personalización de los planes de acuerdo a sus preferencias.
En Windows hay que acceder a "Opciones de Energía" para elegir un plan balanceado o simplemente de bajo consumo. Por su parte, en macOS hay que ingresar a Preferencias del Sistema > Ahorro de Energía, pues allí es posible modificar el tiempo de suspensión tanto de la pantalla como del disco duro.
Algo que no muchos saben es que la pantalla se encuentra entre los componentes que más batería consumen. Bajar el brillo a un nivel cómodo para la vista puede hacer una enorme diferencia con respecto a la duración de la autonomía. Muchas notebooks vienen con opciones como ajuste automático del brillo, que adapta la iluminación de acuerdo a la luz del ambiente.
Otra estrategia efectiva consiste en la activación del Modo Oscuro y la eliminación de los efectos visuales del sistema operativo. En las pantallas de tecnología OLED, el Modo Oscuro reduce la utilización de la batería apagando los píxeles que no necesitan iluminación. También puede servir desactivar los fondos animados y acortar el tiempo de apagado automático del display.
Uno de los inconvenientes de tener apps en segundo plano es que consumen bastante batería de manera pasiva. Para optimizar el rendimiento, se recomienda revisar qué programas siguen activos y cerrar los que no son útiles. El Administrador de Tareas de Windows sirve para identificar los procesos más energéticamente demandantes, y en macOS está el Monitor de Actividad.
Los navegadores web requieren de mucha energía para funcionar, y la situación se agrava al disponer de varias pestañas abiertas. Existen extensiones que se encargan de suspender pestañas inactivas, y también puede servir la utilización de navegadores eficientes como Safari o Microsoft Edge. La desactivación de actualizaciones automáticas y notificaciones en segundo plano son pequeñas acciones que ayudan.
Conexiones inalámbricas como Bluetooth y Wi-Fi agotan la batería a mayor velocidad de lo esperado. En caso de no necesitar alguno de esos dos servicios, lo mejor es desactivarlos para ganar varios minutos de energía. Los sistemas operativos avanzados disponen de configuraciones avanzadas para minimizar el consumo de Wi-Fi cuando la batería se está agotando.
En sintonía, periféricos como discos duros externos, mouses inalámbricos y memorias USB incrementan el desgaste de la batería cuando están conectados.
La acumulación de polvo en los ventiladores y rejillas hace que el equipo se sobrecaliente, generando un drástico incremento en el consumo de la batería. Para evitar eso junto a posibles daños severos, es aconsejable limpiar periódicamente las salidas de aire y adquirir una base de refrigeración que fomente la circulación del aire y evite el excesivo uso del ventilador interno.
Algo que no muchos tienen en cuenta es que la actualización de drivers y de la BIOS del sistema es vital para optimizar el funcionamiento de los componentes. Los fabricantes están constantemente lanzando parches destinados a mejorar la eficiencia energética y corregir errores varios relacionados a la batería.
Otro aspecto clave en cuanto a las baterías de las notebooks es el método de carga, porque la mayoría de los usuarios tienen malas costumbres que poco a poco van perjudicando el estado del equipo. Lo primero es evitar que la batería llegue a 0% con frecuencia, pues afecta la capacidad de retención de la autonomía a largo plazo. Lo más recomendable es mantenerla cargada entre el 20% y 80%.
Tampoco hay que dejar la laptop conectada al cargador de forma permanente, sobre todo luego de haber alcanzado el 100% de la carga. Ciertos fabricantes integran herramientas que limitan la carga máxima y protegen la batería por varios años. Además, siempre deben utilizarse cargadores originales o certificados.
Actualmente existen muchas herramientas de software pensadas para optimizar el uso de la batería. Buenos ejemplos de ello son HWMonitor, BatteryCare y las funciones nativas del sistema operativo que monitorean el estado del equipo y ajustan configuraciones que extienden su duración.
También puede ayudar la desactivación de efectos visuales obsoletos, como transparencias y animaciones del SO. En Windows hay que dirigirse hacia "Configuración avanzada del sistema", y en macOS tales funciones se encuentran en "Accesibilidad".
La reducción de la dependencia de servicios en la nube y de internet es importante en la preservación de la energía. Para eso se recomienda el uso de apps en modo offline a la hora de editar archivos, ver videos y llevar a cabo tareas sin conexión.
Los expertos en la autonomía descargan archivos previamente y desactiva la sincronización automática en programas como OneDrive y Google Drive. El Modo Avión bloquea múltiples funciones que consumen energía innecesariamente y en segundo plano.
Las MacBook, sobre todo la Air M3, se caracterizan por su excelente autonomía y eficiencia energética. El altísimo nivel de optimización del sistema operativo junto a los procesadores Apple Silicon dan como resultado una autonomía de hasta 18 a 21 horas con un uso mixto, erigiéndose como opciones ideales para todo el día. La gestión inteligente de energía evita que la multitarea o edición de video consuman por demás.
Otra laptop de muy buena autonomía es la HP Omnibook X 14, cuya batería puede soportar un tiempo máximo de 25 horas con la misma carga. Esto es gracias al CPU Snapdragon X Elite, que optimiza la necesidad de energía sin perder rendimiento. Además es compatible con carga rápida, de manera que en pocos minutos se puede volver a usar por varias horas.
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