Los apagones representan un riesgo considerable, sobre todo en instalaciones donde los equipos electrónicos son fundamentales para su funcionamiento, como es el caso de los hospitales.
Uno de los sectores más vulnerables ante este tipo de cortes eléctricos es el hospitalario, debido a la gran cantidad de dispositivos que requieren energía continua para operar.
Algunos hospitales están equipados con sistemas de respaldo energético, como generadores de emergencia, capaces de alimentar buena parte de las instalaciones, siempre y cuando la interrupción no se prolongue por muchas horas.
En este tipo de situaciones, los centros de salud otorgan prioridad operativa a las áreas más delicadas, tales como las unidades de cuidados intensivos, salas de parto y servicios neonatales, que deben mantenerse activos en todo momento para preservar la vida de los pacientes más vulnerables.
Cuando se va la luz en un hospital, se activan los grupos electrógenos de emergencia para mantener en funcionamiento los equipos vitales. Estos generadores abastecen de energía a áreas críticas como la Unidad de Cuidados Intensivos, quirófanos, salas de urgencias y unidades neonatales.
Además, se puede implementar un sistema de alimentación ininterrumpida para garantizar el funcionamiento de equipos médicos críticos durante el tiempo que tarda en arrancar el generador.
Muchos hospitales cuentan con grupos electrógenos que se activan automáticamente al detectar un corte en el suministro eléctrico. Estos generadores están diseñados para abastecer las áreas más críticas del hospital.
No toda la energía del hospital se mantiene activa durante un apagón. Se prioriza el suministro a las áreas vitales mientras que servicios no esenciales pueden ser desconectados.
En algunas áreas críticas, se utilizan baterías de respaldo para mantener operativos los equipos médicos hasta que el generador se pone en funcionamiento.
Los hospitales tienen protocolos de emergencia para gestionar cortes de luz, incluyendo la activación de generadores, la gestión de recursos y la coordinación con servicios de emergencia.
En caso de apagón, los pacientes que dependen de equipos médicos deben ser trasladados a un hospital más cercano, por ello, la comunicación y coordinación con el operador del sistema eléctrico (Red Eléctrica) y con otros servicios de emergencia es esencial para garantizar una respuesta rápida y efectiva.
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