¿Cómo distinguir una serpiente coralillo real de una que no es venenosa?

Distinguir una serpiente coralillo real, es decir, una venenosa de una no venenosa puede ser complicado, ya que algunas serpientes no venenosas imitan el patrón de colores de las venenosas como mecanismo de defensa. Sin embargo, existen ciertos métodos visuales que pueden ayudarte a diferenciarlas

La clave para distinguir entre una coralillo venenosa y una no venenosa es observar el patrón de colores de las bandas en su cuerpo. Las serpientes coralillo venenosas (familia Elapidae, género Micrurus) tienen un patrón específico:

Serpiente coralillo venenosa: Sigue la regla "rojo y amarillo, matan a un hombre". En estas serpientes, las bandas rojas están al lado de las bandas amarillas o blancas. Este es un rasgo distintivo de la coralillo real venenosa.

Serpiente no venenosa (falsa coralillo): Siguiendo la regla "rojo y negro, amigo del hombre". Las bandas rojas están al lado de las negras, lo que indica que probablemente no sea venenosa. Estas serpientes pueden imitar el patrón de las coralillo venenosas, pero el orden de los colores es diferente.

La serpiente coralillo venenosa tiene una cabeza redondeada que se distingue poco del cuerpo, mientras que muchas serpientes no venenosas que imitan a la coralillo tienen la cabeza más triangular.

Las serpientes coralillo venenosas suelen ser más reacias a morder y prefieren huir cuando se sienten amenazadas. Su veneno es potente, pero generalmente son menos agresivas que otras serpientes venenosas.

En América del Norte, las serpientes coralillo venenosas se encuentran principalmente en el sureste de Estados Unidos, México y partes de Centroamérica. Asegúrate de conocer las especies locales de tu región para estar alerta.

Hay detalles como el color de la piel que facilitan el reconocer al animal

Efectos del veneno de una víbora coralillo 

Si encuentras una serpiente con los colores y el patrón de una coralillo, es mejor no manipularla y dejar que un experto en manejo de fauna la identifique de manera segura. Aunque las reglas de colores son útiles, no son infalibles en todas las especies y en todos los lugares.

El veneno de una serpiente coralillo (género Micrurus) es neurotóxico, lo que significa que afecta directamente el sistema nervioso. A diferencia de otras serpientes venenosas que tienen hemotoxinas (como las víboras), las toxinas de la coralillo no destruyen tejido ni causan sangrado severo, sino que interfieren con la comunicación entre los nervios y los músculos.

Parálisis muscular, el veneno bloquea la transmisión de señales entre los nervios y los músculos, causando una parálisis progresiva. Esto puede comenzar con debilidad y dificultad para moverse, seguido por una parálisis más extendida.

Problemas respiratorios:

Debido a la parálisis muscular, los músculos responsables de la respiración también pueden verse afectados, lo que puede llevar a insuficiencia respiratoria si no se trata a tiempo. Esta es una de las principales causas de muerte en los casos graves de envenenamiento por coralillo.

Visión borrosa y dificultad para hablar, los primeros síntomas de envenenamiento pueden incluir visión borrosa, dificultad para hablar (disartria) y problemas para tragar (disfagia), debido a los efectos neuromusculares del veneno.

Dolor mínimo en el lugar de la mordedura, a diferencia de otras serpientes venenosas que causan dolor e hinchazón inmediatos en el lugar de la mordedura, las mordeduras de coralillo tienden a ser menos dolorosas inicialmente, lo que puede llevar a subestimar la gravedad de la situación.

También hay forma reconocer la forma de la cabeza de la serpiente

Tiempo de aparición de los síntomas, los efectos del veneno pueden tardar varias horas en manifestarse, lo que podría retrasar la búsqueda de atención médica urgente. Sin embargo, los síntomas más graves, como la parálisis respiratoria, pueden desarrollarse entre 12 y 24 horas después de la mordedura.

El antiveneno es el tratamiento principal y debe administrarse lo antes posible. El soporte respiratorio puede ser necesario en los casos más graves para evitar la asfixia mientras el veneno es neutralizado.

Debido a que las mordeduras de serpientes coralillo son raras y el veneno se inyecta en pequeñas cantidades, los casos graves son infrecuentes, pero el potencial letal del veneno hace que sea crucial recibir atención médica inmediata en caso de mordedura.