El gobierno de México en su plan para garantizar el abasto de combustible dio a conocer que durante la administración de Claudia Sheinbaum será fortalecida petroquímica nacional reactivando el complejo petroquímico Morelos y "Cangrejera" ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz.
Fue Víctor Padilla, director de Pemex el que dio a conocer que la instrucción de Claudia Sheinbaum el trabajar en este complejo petroquímico en Veracruz para garantizar el combustible suficiente para el país.
"Cómo ha sido la instrucción de la presidenta de la república vamos a fortalecer la petroquímica nacional con proyectos mixtos que garanticen la propiedad de Pemex. También vamos a reactivar los complejos Cangrejera bajo el concepto de refinerías petroquímicas lo que nos va a permitir tener 40 mil barriles diarios y adicionales de combustible de buena calidad y además 330 mil barriles anuales y aromáticos", Víctor Padilla.
Padilla dijo que van a reactivar los complejos petroquímicos de Morelos y Cangrejera, "para obtener los derivados del etileno, y vamos a doblar la producción de etileno".
En 2023 el Complejo Petroquímico Cangrejera, ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz, fue atendido bajo las iniciativas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gobierno mexicano para reactivar su producción y aumentar su autosuficiencia energética.
Tras años de descuido y falta de mantenimiento, el complejo ha sido objeto de inversiones estratégicas que le han permitido volver a operar en varias de sus plantas. La producción de etileno, que había sido suspendida durante tres años, se reanudó en 2023, y actualmente se producen 400 toneladas diarias con planes de expandir la capacidad hasta entre 1,600 y 1,800 toneladas diarias
El gobierno también ha destacado el uso del complejo para la producción de gasolinas de alto octanaje, lo cual es posible gracias a la reactivación de su tren de aromáticos. Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia para reducir la dependencia de México en las importaciones de petroquímicos y combustibles procesados
La rehabilitación y el reinicio de operaciones buscan fortalecer la infraestructura energética del país, con la intención de lograr autosuficiencia y aprovechar el potencial de instalaciones como la Cangrejera para generar productos petroquímicos clave que sirven tanto al mercado nacional como internacional.
La administración de Felipe Calderón ha sido criticada por decisiones que, según algunos reportes, afectaron la industria petroquímica nacional en beneficio de empresas extranjeras, específicamente Odebrecht y su filial Braskem, según investigaciones posteriores a su mandato.
En 2010, el gobierno mexicano, a través de Pemex, firmó un contrato de suministro de etano a largo plazo con Braskem-Idesa para su proyecto Etileno XXI.
Este acuerdo estableció precios significativamente reducidos para Braskem, hasta un 30% por debajo del valor de mercado internacional, y condiciones que incluyeron sanciones a Pemex si no cumplía con los volúmenes pactados de suministro de etano.
Esto se tradujo en pérdidas significativas para Pemex, ya que compraba el insumo a precios altos mientras vendía a precios muy bajos al consorcio
Algunos analistas y medios han señalado que estas condiciones privilegiadas hacia Braskem-Idesa contribuyeron a la caída de la petroquímica nacional, ya que el proyecto Etileno XXI recibió incentivos mientras Pemex reducía inversiones en sus propias instalaciones petroquímicas.
Sin embargo, Braskem ha defendido el contrato, asegurando que fue obtenido mediante una licitación pública y cumpliendo con la regulación de precios impuesta por la Comisión Reguladora de Energía
Este caso ha generado un amplio debate sobre el impacto de los contratos de largo plazo con empresas extranjeras en la industria nacional, particularmente en sectores estratégicos como el energético y petroquímico.
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