La presidenta de México Claudia Sheinbaum dio a conocer que, si asistirá a la próxima cumbre del G7 que se llevará a cabo en Canadá, misma a la que fue invitada por el ministro de ese país Mark Carney.
Luego de analizar la convocatoria, dio a conocer que acudirá más de un día, pues no solo estará en el G7, en la asamblea, sino que estará sosteniendo reuniones bilaterales con los diferentes líderes del mundo.
Indicó que, no usará aviones del gobierno para desplazarse al encuentro, sino que se dirigirá a Canadá en vuelos comerciales a fin de estar presente en este encuentro de líderes en Canadá.
"Ya decidí que, si voy a ir al G7, me informa el canciller que es el 16 en la tarde en las reuniones bilaterales y el 17 es la asamblea, la reunión entonces estaría por allá me voy a ir en avión comercial, no hay avión directo entonces hay que hacer transbordo y les informaría que diría estaría saliendo y que de ella estaría regresando", dijo la presidenta.
Indicó que, la cancillería está trabajando desde ahora para que la presidencia de México tenga encuentros bilaterales con los diferentes líderes, incluyendo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"El canciller está trabajando en las reuniones bilaterales con los distintos presidentes y primeros ministros, con Donald Trump, es muy probable", señaló la presidenta Claudia Sheinbaum
Los países que integran el Grupo de los Siete son Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, con la Unión Europea participando de manera permanente como invitada institucional. Este grupo intergubernamental funciona como un foro de cooperación política y económica entre naciones con gran influencia global.
El G7 se conformó formalmente en 1977 con la incorporación de Canadá, tras haber iniciado sus reuniones en 1973 por iniciativa del secretario del Tesoro de Estados Unidos, George Shultz. En esos primeros encuentros participaron ministros de finanzas de Alemania Occidental, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido.
Italia se sumó en la cumbre de 1975 en Rambouillet, Francia, y posteriormente Canadá en la reunión celebrada en San Juan, Puerto Rico. En 1998, Rusia se integró al foro, aunque su presencia fue más simbólica por su peso geopolítico que por su influencia financiera, conformando el llamado G-8 hasta su suspensión.
Estas naciones celebran una cumbre anual en alguna ciudad del país miembro anfitrión, donde sus representantes abordan temas clave de la economía y política global, con la intención de buscar consensos y coordinar estrategias frente a los desafíos internacionales.
Desde 2018, el G7 ha concentrado cerca del 58 % de la riqueza neta global equivalente a unos 317 billones de dólares estadounidenses y alrededor del 46 % del producto interno bruto mundial en términos nominales, lo que lo convierte en una plataforma influyente a nivel internacional.
En esencia, el G7 puede considerarse una coalición de Estados con estructuras económicas avanzadas y capacidades nacionales comparables, unidos no por ideologías, sino por intereses comunes y la voluntad de establecer mecanismos de cooperación técnica con miras a objetivos compartidos.
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