En junio pasado, el secretario del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, y el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, difirieron sobre el uso del glifosato, del que esta semana se dio a conocer un anteproyecto para programar y coordinar estudios técnicos que permitan determinar la seguridad de la sustancia química.
El glifosato es el veneno más perjudicial que existe y el más extendido, porque va acompañando siempre al maíz, la soya y el algodón transgénico; incluso, en varios países ya está prohibido, lo que ha afectado la comercialización de productos mexicanos, como la miel, dijo Toledo Manzur en aquel entonces.
“En México, nosotros somos los más interesados en la salud de nuestros trabajadores y consumidores. Si nos quitan el glifosato vamos a producir entre el 30 y 50 por ciento de los cultivos de hierba y el otro va a ser producción. ¿Qué va a pasar?, vamos a volvernos más dependientes alimentariamente y vamos a volvernos también más dependientes de una inflación importante porque nuestra productividad se va a caer en un 50%”, subrayó de la Vega.
“Si el doctor Víctor Toledo no conoce de productividad y no tiene evidencia científica, ¿cómo se atreve a cancelar y afectar mortalmente a todo el sector? Aquí este glifosato lo usamos todos, desde café, todas las hortalizas, todos los granos”, remarcó.
El titular del CNA comentó que con el rechazo del glifosato ya solo quedarán los inventarios que se tienen para las cosechas de agosto – septiembre, pero esto ya no alcanzaría para las siembras de otoño – invierno.
Con información de Aristegui Noticias
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