La Comisión Federal de Electricidad (CFE) denunció la existencia de un “mercado negro” o paralelo de venta de energía eléctrica a través de simulación de sociedades de autoabastecimiento. Lo anterior ocasionó que en los tres últimos años la CFE no haya percibido alrededor de 22 mil 800 millones de pesos.
La figura de autoabastecimiento surgió ante la solicitud de las grandes empresas mineras, acereras, cementeras, entre otras, a las que se les autorizó generar su propia energía eléctrica para autoconsumo.
Sin embargo, se ha presentado una distorsión porque se han convertido en sociedades de autoabastecimiento en las que se comercializa energía.
Mario Morales, director general de Intermediación de Contratos Legados de la CFE, consideró que se detectó, por ejemplo, una sociedad de autoabastecimiento con 10 mil 500 integrantes, de los cuales algunos se han convertido en socios con una participación de 1 peso.
En conferencia de prensa, Morales Vielmas señaló que estas sociedades son resultado de la legislación de 2012 en las que se protegió de manera irregular la figura de autoabastecimiento y se les fijaron tarifas de porteo por la utilización de las redes de CFE muy por debajo de las que existen a nivel mundial.
A estos se les denominó Contratos Legados, que suman 284 y tienen un costo promedio de 7 mil 500 millones de pesos anuales, que son pagados o compensados por los consumidores finales de energía eléctrica.
Precisó que en 2018 tuvieron un impacto de 7 mil 800 millones de pesos; en 2019, 7 mil millones y en 2020 se estima su costo de 8 mil millones de pesos, que la CFE deja de percibir por las tarifas preferenciales en el costo por el transporte de energía a través de las redes de transmisión y distribución de la CFE. “Lo que se busca es que estos costos se le paguen a la CFE”, afirmó el funcionario.
Sobre el debate de las energías renovables, reconoció que se ha politizado dado que hay importantes intereses económicos.
Mario Morales aseguró que no hay intención de eliminar a los participantes privados y reiteró que la suspensión de pruebas pre operativas de algunas plantas “es transitoria”.
Recordó que sólo se suspendieron temporalmente a 19 centrales que estaban en prueba y que significaban 2 mil 300 MegaVatios, pero más de 184 centrales están operando normalmente y no han tenido ninguna afectación.
El director de Intermediación de Contratos Legados de la CFE aseveró que hay una sobrecapacidad instalada derivada de la entrega de permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) “de manera indiscriminada”.
Por ejemplo, se autorizaron la generación de 132 mil MegaVatios (MV), cuando la demanda máxima que se registró en junio de 2019 alcanzó 49 mil MV. Adicionalmente hay 81 mil 500 MV instalados e interconectados.
Sobre la aparente utilización de energías sucias por parte de la CFE para producir energía eléctrica, Morales Vielma dijo que en Alemania se utiliza carbón en 38 por ciento de su generación eléctrica, mientras que en México sólo 5 por ciento del total.
Rechazó que la CFE tenga algún plan para utilizar de manera masiva combustóleo en la generación de energía eléctrica. “No hay capacidad para quemar grandes cantidades de combustóleo”.
Martín Mendoza, director general de Suministro Básico, informó que hasta el cierre de mayo de este año, la CFE ha dejado de percibir ingresos por 3 mil 700 millones de pesos como resultado del acuerdo por medio del cual ya no crecerían las facturas de consumo a partir del 1º de abril y hasta que termine la pandemia.
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