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Un perro negro se vuelve blanco; esta es la enfermedad que padece
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En el mundo de los animales de compañía, de vez en cuando emergen historias que resultan tanto sorprendentes como emotivas. Un caso que ha captado la atención de muchas personas es el de Buster, un perro cuyo pelaje experimentó una transformación radical.
Diagnosticado con vitiligo, una condición poco común en humanos y animales, su pelaje cambió de negro a blanco en un lapso de dos años y medio.
Cambio de color en el perro Buster
Buster, un can de cuatro años que vive con su dueño en Oklahoma City, se volvió viral cuando su historia fue compartida en la plataforma Reddit. Su propietario, Matt Smith, conocido en la red como TallyMatty, publicó imágenes donde documentó la transformación de su mascota.
En su publicación, explicó que el vitiligo causó la pérdida de pigmentación en la piel de Buster, afectando también el color de su pelaje. "Mi compañero Buster pasó de ser completamente negro a casi blanco en los últimos dos años y medio", relató.
La condición se hizo evidente cuando Matt notó pequeñas manchas blancas en la boca y la barbilla de su perro, las cuales se extendieron progresivamente por su rostro y su cuerpo. Durante el proceso, Buster incluso pasó por una fase en la que perdió parte de su pelaje negro, luciendo con zonas parcialmente calvas antes de que el nuevo pelaje blanco comenzara a crecer de manera abundante.
Para agosto de 2023, el pelaje de Buster ya era mayormente blanco, aunque aún conservaba algunas marcas oscuras en su espalda y cola, recordando su color original.
De esta forma avanza el vitíligo
Según información de la web especializada Vets and Clinics, el vitiligo afecta a menos del 1% de los perros y suele manifestarse primero en la cara antes de extenderse a otras zonas del cuerpo, aunque su desarrollo varía en cada individuo.
El vitiligo en los perros es una afección dermatológica que provoca la despigmentación en distintas áreas del pelaje y la piel, generando la aparición de manchas blancas, especialmente en el rostro, la nariz y en ocasiones en las almohadillas de las patas. Aunque esta enfermedad es más frecuente en humanos, en los animales su impacto es meramente estético y no afecta su bienestar general.
Las causas del vitiligo en perros siguen sin estar completamente claras, pero se cree que tiene un origen hereditario. Algunas razas, como los rottweilers, perros salchicha, huskies siberianos, pastores belgas tervueren, golden retrievers, labradores amarillos, pastores alemanes, dobermans, perros pastores ingleses antiguos y el braco alemán de pelo corto, presentan una mayor predisposición a desarrollar esta condición. Sin embargo, cualquier perro puede padecerla.
Además, algunos expertos sugieren que el vitiligo podría estar relacionado con enfermedades autoinmunes, donde el sistema inmunológico del animal ataca equivocadamente a los melanocitos (las células encargadas de la pigmentación), al confundirlas con agentes dañinos.
A pesar de que esta afección no representa riesgos para la salud del perro, se recomienda acudir al veterinario al detectar los primeros síntomas para descartar otras enfermedades cutáneas con características similares.
En humanos, el vitiligo afecta aproximadamente a una de cada 200 personas, con alrededor del 50% de los casos manifestándose antes de los 20 años. Aunque existen tratamientos para intentar restaurar la pigmentación en humanos, en los perros no se ha desarrollado una cura definitiva, aunque el impacto sigue siendo únicamente cosmético.
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