Un día como hoy, pero de 2009 se estrenó un clásico de suspenso del cine

Un hombre escucha horrorizado los gritos de su hija a través del teléfono, ella se encuentra al otro lado del mundo pidiendo su ayuda y gritando a todo pulmón características sobre el sujeto que la está atacando hasta que súbitamente cae el teléfono, el criminal lo levanta y el padre de la hija, con una cara de impotencia mezclada con temor, pero firme le dice algo.

“No sé quién eres. No sé qué quieres. Si lo que quieres es dinero desde ahora te lo digo, no tengo. Pero lo que si tengo son un conjunto de habilidades muy especiales que he adquirido a lo largo de una prolongada carrera trabajando bajo la sombra, habilidades que me hacen una pesadilla para gente como tú. Si liberas en este momento a mi hija, ahí terminara todo. No te buscare no te perseguiré. Pero si no lo haces, te buscaré, te encontraré y te mataré".

Taken dio una de las llamadas telefónicas más icónicas del cine. Foto: Taken

Esta secuencia sorprendió a muchos espectadores en el año 2009 cuando se estrenó la cinta de acción y suspenso, Taken, o conocida en México como Búsqueda Implacable, la cual automáticamente se volvió un clásico del cine en el mundo dándole un personaje icónico al actor Liam Neeson.

Dirigida por Pierre Morel, la historia nos habla sobre el agente retirado de la CIA, Bryan Mills, quien busca tener una relación más cercana con su hija, de 17 años, Kim, al cual vive con su ex esposa y su nuevo marido.

El trabajo lo alejó de su familia, le costó su divorcio, pero se resiste a distanciarse de Kim. Sirviendo como guardaespaldas de una cantante famosa, Bryan considera que puede conseguirle ayuda a Kim para que pruebe suerte en la música, pero antes de ofrecerle dicha oportunidad, la chica le anuncia que viajará a París con una amiga.

Bryan, que ha sido sobreprotector con su hija, y conoce los horrores del mundo no quiere, pero acepta a regañadientes por la presión de su familia, pero, sus temores se vuelven realidad cuando Kim se comunica desde su cuarto de hotel, antes de ser secuestrada por una banda de trata de mujeres con fines de explotación sexual. Mills decide viajar a París para rescatarla, sabiendo que tiene un periodo muy corto de tiempo antes de perder el rastro de su hija para siempre.

Esta cinta se volvió un clásico instantáneo por poner a un héroe de acción en un terreno donde poco se les observa, teniendo que enfrentarse a una inmensa red de tráfico humano, una preocupación muy real para la gente.

Taken se volvió un clásico instantáneo. Foto: Taken

La cinta fue producida por Luc Besson, cineasta francés que bajo su filmografía tiene películas como Leon, también llamada El Perfecto Asesino y El Quinto Elemento, aportando su experiencia para que el proyecto final maneja el miedo del realismo del problema con las habilidades del cine que el guion le da a Mills.

Esta película ayudó a que Bryan Mills más que ser un héroe a los Rambo, se sienta como un héroe de carne y hueso, un hombre desesperado que usa todo el conocimiento de su vida para salvar a los más preciado, su hija.

Esto no quiere decir que todo es realismo, hay secuencias, sobre todo las de acción y violencia, que mantienen la esencia del cine, pero no exageran permitiendo que el espectador se mantenga absorto en la historia.

El éxito de la cinta fue tal que se hicieron dos secuelas más, pero al final perdieron lo icónico de la primera volviendo a Bryan Mills en un espía más del cine, sin embargo la primera siempre existirá para asustar, sorprender y emocionar al espectador con la historia de un sujeto peligroso rescatando lo que más ama de la vida.