Quizá nunca lo has notado, pero tu teléfono podría estarte observando. No es una frase sacada de una película de suspenso: hoy, muchas apps pueden acceder a la cámara sin que lo sepas. ¿Por qué deberías preocuparte? Porque ocurre. Y más seguido de lo que crees.
Imagina que no abriste la cámara, no estás en llamada, ni grabas nada, pero la luz verde —o naranja— se prende. Pequeño detalle, gran alerta. Esa lucecita que parece insignificante es el indicador de que algo, alguien, está usando tu lente sin tu consentimiento. No es normal. No debería pasar.
Si el teléfono se traba, va lento, se calienta cuando no lo usas o se descarga sin razón, estás frente a otra señal. ¿La explicación? Posiblemente algún proceso escondido está corriendo. Puede ser una app que instalaste sin querer o un software que se coló sin que te des cuenta. Y sí, puede estar grabando.
Te metes a la galería y... sorpresa: aparece una foto que no recuerdas haber hecho. Un video corto. Algo grabado desde tu cuarto. Si eso pasa, ni lo dudes: elimina la app sospechosa, apaga el teléfono y revisa todo. No es normal encontrar contenido que no generaste.
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