Quiso calentar una pizza y ahora les debe 1500 euros a los bomberos

Es común en las películas la escena en la que uno de los personajes hace muy normal y termina creando un caos de la nada, el arte imita a la vida y eso fue lo que Natalia Álvarez no demostró por medio de sus redes sociales donde por calentar una pizza se formó una casi emergencia.

“Adivinad quién poniendo una pizza en el microondas hizo saltar la alarma de incendios y debe 1500€ a los bomberos de Sidney, me quiero morir”, con este sencillo post en X y un video de caótico fuera de un edificio Natalia comenzó su historia.

Todo pasó el domingo sobre las 18 hora Sídney, en Australia, cuenta que acababa de llegar a casa después de trabajar en un festival de perros porque ya le está costando pagar el alquiler que, aunque parecía imposible, es más caro que en Madrid.

Natalia misma fue franca con los hechos que llevaron a la casi tragedia.

Llegó a casa y se fue a cenar, entre lo que había encontró un trozo de pizza que consideró era buena idea meter a calentar.

“El elegido (no tenía nada más) fue el trozo de pizza que llevaba ahí 80 días así que pensé que, en vez de un minuto, lo metería al microondas. Aquí ya se puede ver que efectivamente no tengo muchas luces, y bueno pues al pasar ese tiempo y abrir, salió humo”.

Afirma que no hubo fuego ni nada, pero cuando se dio cuenta dar cuenta ya estaba la alarma pidiendo que todo el mundo en el edificio desalojase, “y nada, todo el mundo fuera de la residencia”.

La pizza más cara de la historia podríamos decir.

Luego de calentar una pizza siente el verdadero terror

“Algunos tuvieron que salir de la ducha con la toalla puesta, otros estaban en medio de un examen… Me dijeron que no le contase a nadie porque igual a alguien le daba por pegarme (comprensible) y que tendría una reunión con la jefa. Al día siguiente me llegó este email porque miraron las cámaras de seguridad y vieron que alguien con una camiseta LGBT había sido la culpable”,

En vista de la movilización que provocó ahora le toca pagar, le llegará la factura de los bomberos en las próximas semanas.

“Lo pasé bastante mal porque me he dejado casi todos mis ahorros en venir, y no sé cómo voy a pagar esta broma. Si sabéis de alguien que quiera foto pies, decidme. Espero que os hayáis reído porque es lo único que nos queda”.

Ante la audiencia que consiguió con su singular historia, ahora Natalia apoyo para poder pagar sin que esto le tire sus planes de vida, o como dice ella, “seré capaz de volver a España sin deber 3 órganos y medio a el cuerpo de bomberos australiano”.

De toda la historia de Natalia podemos rescatar que, la realidad siempre supera a la ficción. Además de que debes tener cuidado al calentar tu pizza.