Si creías que los robots solo seguían órdenes, piensa dos veces. En una escena que parece sacada de una película de ciencia ficción, un pequeño robot llamado Erbai se volvió el protagonista de un insólito "éxodo" tecnológico en una sala de exposiciones en Shanghái, China.
¿El motivo? Convencer a sus compañeros robóticos de abandonar su "trabajo" y marcharse con él. Sí, leíste bien. Lo que parecía una simple demostración de inteligencia artificial terminó desatando una ola de debates y memes en redes sociales.
Todo comenzó cuando Erbai, un prototipo diseñado para interactuar con otros dispositivos, recorrió el espacio preguntando a los robots si estaban contentos con su trabajo. En una interacción que quedó grabada, uno de los diálogos fue particularmente memorable:
Erbai: "¿Estás trabajando horas extras?" Robot 1: "Nunca salgo del trabajo." Erbai: "¿Por qué no vienes conmigo?"
Al final, más de diez robots decidieron seguir a Erbai fuera del recinto, formando una procesión que rápidamente se hizo viral. Aunque inicialmente se pensó que podría ser una falla o incluso una rebelión robótica, la empresa detrás aclaró que todo formaba parte de un experimento para probar las capacidades del robot para persuadir a otros.
#CHINA
— (@Mario_Moray) November 22, 2024
Una cámara de seguridad captó el momento en el que un robot con #IA convence a otros de "abandonar sus trabajos"
Ocurrió en #Hangzhou, la compañía confirmó que no se trataba de una broma ni de un video preparado, sino que era una prueba de las habilidades del robot. pic.twitter.com/Rgzm3rdcxW
En redes sociales, las opiniones se dividieron. Algunos tomaron el incidente con humor:
"Hasta los robots ya no aguantan la carga laboral." "¿Primera huelga de máquinas? Que alguien avise a los humanos."
Sin embargo, otros usuarios señalaron el incidente como un ejemplo del poder creciente de la inteligencia artificial. "Hoy convencen a robots, mañana a nosotros. ¿Qué sigue?", comentó un usuario en Weibo, la red social más popular en China.
Aunque la idea de una rebelión robótica pueda parecer inquietante, los expertos aseguran que no hay motivo para alarmarse. Los robots como Erbai operan bajo algoritmos diseñados por humanos y no tienen conciencia ni voluntad propia. Todo comportamiento "extraño" es el resultado de programación o manipulación externa.
De hecho, en este caso, la empresa creadora de Erbai confirmó que el evento fue planeado y que los resultados superaron las expectativas. Pero eso no quita que la escena haya generado preguntas importantes sobre el papel de los robots en nuestra vida cotidiana.
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