Cada 15 de mayo, en México, se celebra el Día del Maestro, una fecha destinada a celebrar el trabajo de los que dedican sus vidas a la enseñanza y al crecimiento de sus alumnos.
Este día no solo reconoce el esfuerzo diario de los maestros, sino también su papel fundamental en la sociedad, influyendo en las nuevas generaciones.
La elección del 15 de mayo no es por un día al azar. Esta fecha conmemora la toma de Querétaro en 1867, una de las victorias más importantes del ejército republicano contra el imperio de Maximiliano de Habsburgo, liderado por el presidente Benito Juárez.
Además, coincide con la festividad de San Juan Bautista de La Salle, un sacerdote y pedagogo francés, quien es considerado el santo patrono de los educadores por su incansable labor en la formación de maestros y la fundación de escuelas para niños en situaciones difíciles.
La proclamación oficial del Día del Maestro en México se realizó en 1917, durante la presidencia de Venustiano Carranza. La iniciativa surgió de los diputados Benito Ramírez y Enrique Viesca, quienes propusieron dedicar un día para homenajear a los maestros de la nación.
La propuesta fue aceptada y, desde entonces, cada 15 de mayo se celebra a los profesionistas de una de las vocaciones más nobles y esenciales para el progreso del mundo.
Igualmente, el Día del Maestro es una oportunidad para reflexionar sobre las condiciones laborales y el reconocimiento que reciben los educadores. Invitando a valorar y apoyar más a sus maestros.
Es un día para agradecer y rendir homenaje a aquellos que, con su dedicación y esfuerzo, moldean las mentes y los corazones de las futuras generaciones.
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