Los alimentos con mala reputación que no se lo merecen según nutricionistas

En el ámbito de la nutrición, a menudo algunos alimentos son estigmatizados injustamente. Un grupo de expertos nutricionistas ha decidido desmentir los mitos alrededor de ciertos alimentos que, aunque tengan mala reputación, son bastante saludables si se consumen de manera adecuada.

Desmontando mitos: Alimentos saludables con reputación equivocada

La Universidad de Rhode Island y la Academia de Nutrición y Dietética, con especialistas como Maya Vadiveloo y Caroline Susie, han compartido con NBC su perspectiva sobre varios alimentos malentendidos, destacando no solo sus beneficios sino cómo incorporarlos saludablemente en nuestra dieta

Estos son los cuatro alimentos mal juzgados:

Huevos:

• Mito: Alta cantidad de colesterol.
• Realidad: No incrementan el riesgo de enfermedades cardíacas y son una excelente fuente de proteína y vitamina D. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda consumir uno o dos huevos diarios.

Esta es una una selección de alimentos con mala reputación que son en realidad saludables

Papas:

• Mito: Engordan y son poco saludables.
• Realidad: Su preparación es clave; cocidas al horno, en puré o hervidas y sazonadas con aceite de oliva y hierbas en lugar de grasas saturadas, son altamente nutritivas. La piel contiene mucha fibra beneficiosa para la digestión.

Esta es una una selección de alimentos con mala reputación que son en realidad saludables

Verduras congeladas:

• Mito: Menos nutritivas que las frescas.
• Realidad: Se congelan en su punto óptimo de madurez, conservando incluso más nutrientes que algunas verduras frescas que pasan mucho tiempo desde su recolección hasta su consumo.

Café:

• Mito: Causa nerviosismo y es adictivo.
• Realidad: Consumido en cantidades moderadas (hasta 4-5 tazas diarias según la FDA), aporta beneficios y no genera adicción significativa.

Esta es una una selección de alimentos con mala reputación que son en realidad saludables

Estos alimentos, a menudo mal etiquetados como poco saludables, pueden formar parte de una dieta equilibrada y aportar numerosos beneficios nutricionales.

Siempre es recomendable considerar el método de preparación y las cantidades para disfrutar plenamente de sus ventajas sin incurrir en riesgos.

Esta información no solo libera a estos alimentos de mitos antiguos, sino que también nos anima a incluirlos en nuestra dieta de manera informada y saludable.

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