Geraldine Fernández colombiana envuelta en polémica por la película de Hayao Miyazaki

En redes sociales el nombre de Geraldine Fernández ha sonado fuerte entre los internautas de habla hispana a la par del legendario director de películas de animación de Japón Hayao Miyazaki debido por una polémica provocada por la misma mujer de origen colombiana.

Oriunda de Barranquilla, Colombia Geraldine afirmó que tuvo la oportunidad de trabajar con el Studio Ghibli, productora que creó Hayao Miyazaki en Japón con la que trajo al mundo proyectos como Mi Vecino Totoro, El Castillo Vagabundo y la Princesa Mononoke.

Las afirmaciones de Geraldine Fernández de colaborar en la cinta El Niño y la Garza captaron la atención incluso de los medios de comunicación de Colombia, dedicándole notas y reportajes pues al final resultó que sus palabras no eran del todo ciertas.

El Niño y la Garza ganó como mejor película extranjera en los Globos de Oro Geraldine agradeció ser la única colombiana en un proyecto fílmico japonés como una ilustradora, algo que no se ve reflejado incluso en los créditos del final de la película.

Luego de que los medios de comunicación de Colombia entrevistaran a Geraldine Fernández donde afirmó que presentó ante la Universidad de Tokio su trabajo y de ahí el Studio Ghibli la contactó para hablar con ella y contratarla, incluso diciendo que firmó un contrato donde además conoció brevemente con Hayao Miyazaki.

Afirmó, primero, que trabajó en 25 mil fotogramas, alrededor de 30 minutos de la cinta, algo que escaló a comentarios negativos en contra del Studio Ghibli acusándolos de no querer reconocer el trabajo de Geraldine.

Un influencer español que se hace llamar Caith_Sith, la invitó a una transmisión en vivo donde intentó esclarecer dudas que llevaron a que la gente dudara de las declaraciones previas de Geraldine, primero porque el portafolio de trabajo con el que presuntamente la llamó Ghibli y que ella mismo borró en días recientes, tenía ilustraciones que no eran suyas, además de que no tenía actualizaciones desde el 2017.

Luego de una serie de comentarios afirmó que su trabajo equivale a un aproximado de 5 y 6 segundos de la película y que no estaba sola, sino que laboraba en un equipo de 250 personas de ahí que, explicó, no sería acreditada por el estudio de Japón además de confirmar que su labor fue mediante internet no en las oficinas de Ghibli.

Se generó una ola de críticas ante el cambio de versiones y no poder comprobar sus dichos, a lo que se justificó diciendo que firmó un contrato de confidencialidad por lo que no puede revelar nada hasta que el proyecto esté disponible en plataformas digitales.

Geraldine Fernández acusó a los medios de exagerar sus declaraciones, en ese escenario afirma que se arrepiente de haber dichos su cometarios, no porque no esté diciendo la verdad sino porque la hizo blanco de críticas de colegas y personas en general.

 “Me arrepiento de haberlo comentado con colegas y estar en un mundo de colegas que mantienen envidia y el maldito odio, por lo que solo quieren atacarlo a uno”.

Al ser un tema meramente local, y al no haber nada que confirme o desmienta las afirmaciones de Geraldine el Studio Ghibli y Hayao Miyazaki no se han pronunciado en ningún sentido. Sin embargo, trascendió que al estar rodeada de tanta polémica la empresa con la que hace meses había comenzado a trabajar, Tecnoglass, la separó de su puesto.