Matthew McConaughey es conocido por participar en una de las películas más destacadas de este siglo, “Interestelar”, la emblemática película de Christopher Nolan.
Esta obra logró consolidar a McConaughey como uno de los mejores actores de la década, pero conseguir este papel no fue fácil para él.
Es sabido que no todas las estrellas de Hollywood logran alcanzar la fama que buscan, y este fue el caso de Matthew, quien, hace algunos años, optó por alejarse de la actuación.
Aunque McConaughey es actualmente una de las estrellas más reconocidas de la industria, en un momento de su vida decidió alejarse de la actuación a principios de los 2000.
En una reciente entrevista para una revista estadounidense, McConaughey conversó con Glen Powell sobre los grandes desafíos de trabajar en Hollywood y lo difícil que es crecer como actor en la gran pantalla.
Durante la charla, además de mencionar la distorsión de la realidad que genera vivir en Los Ángeles, ambos actores hablaron sobre cómo se han sentido encasillados al buscar nuevos roles.
Ambos actores han trabajado en comedia y afirman que una vez teniendo éxito en el género, es difícil salir de ahí, a lo que McConaughey reveló que vivió una etapa muy complicada en el peak de las comedias románticas.
El actor tuvo que dejar este trabajo porque ya no se sentía satisfecho con las oportunidades que se le presentaban, afirma.
"Durante mis años en las comedias románticas, no podía dedicarles mucho tiempo, aunque fueron éxitos para mí. Pero quería explorar otros géneros. Como no lo conseguía, decidí alejarme de Hollywood durante dos años", reveló.
En esa época, el actor protagonizó muchas comedias románticas pero fue en 2006, tras estrenar “Soltero en casa”, cuando McConaughey decidió alejarse de Hollywood.
Según el propio actor, ser encasillado como la cara ideal para comedias románticas le cerró muchas puertas, llegando a un punto en el que perdió el sentido de su vocación y creyó que su carrera como actor había terminado.
"Honestamente pensé: 'Salí de Hollywood. Me salí del carril en el que Hollywood decía que debía estar’. Y Hollywood me respondió: ‘Debiste haberte quedado en tu carril’. Los días eran largos y sentía insignificancia. Pero decidí seguir adelante con mi decisión y no abandonar la misión en la que estaba. Era aterrador, porque no sabía si alguna vez saldría del desierto", explicó.
Durante esta crisis, el actor, ahora de 54 años, enfrentó la presión social de volver a los roles que la industria le ofrecía. Sin embargo, rechazó una oferta para volver a las comedias románticas y buscó nuevos géneros de cine.
Regresando a las cámaras en proyectos más dramáticos, como Mud, Dallas Buyers Club, El lobo de Wall Street y Interestelar.
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