El eclipse de sol es de mucho interés para las personas, pero con ello siempre se acompaña la recomendación de no ver este evento en el cielo de manera directa o las consecuencias para la vista serán muy graves.
Está programa para registrarse para el próximo 8 de abril siendo algo especial ya que es un fenómeno astronómico poco común tanto que la última vez que fue visible en México fue en 1991.
Para disfrutar de este fenómeno de forma segura es indispensable no observar el eclipse directamente, se requiere la protección adecuada, porque la radiación solar intensa puede causar daños graves en la retina, y en el caso más grave se perderá la capacidad de ver permanentemente.
En el menor de los casos generará lesiones que pueden llevar a tener visiones borrosas temporales, en pocas palabras el problema en los ojos será de bastante importancia.
La razón por la cual este riesgo es mayor durante un eclipse es que la reducción de la luminosidad solar podría disminuir la respuesta natural de entrecerrar los ojos o desviar la mirada, permitiendo así que la radiación cause daño sin que se perciba dolor, ya que la retina no tiene receptores de dolor.
En ese sentido, lo más recomendable utilizar lentes certificados por la norma ISO 12312-2, la cual garantiza que el material con el que están fabricados reduce adecuadamente la radiación ultravioleta, la radiación visible y la luz infrarroja.
Es importante destacar que los lentes de sol tradicionales, incluso aquellos de alta calidad, no ofrecen la protección necesaria para mirar directamente al sol sin correr el riesgo de sufrir daños permanentes en la vista.
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