El agua es algo vital para nuestra vida y esencial para nuestro hogar, usándola para nuestra higiene personal o para mantener los espacios en orden, por lo que a veces necesitamos un flujo constante para ayudarnos con estas actividades cotidianas.
¿Qué ocurre cuando la presión del agua no satisface nuestras necesidades?
Un buen flujo y presión del agua son necesarios para llevar a cabo más fácil las tareas que involucran este líquido vital, el lavar los platos sería una tortura interminable si el chorro de agua no diera abasto.
Misma situación con la ducha, después de un largo día llegar a enfrentarte con una regadera con un débil goteo que no te permite disfrutar de tu esperado y merecido baño. Estos contratiempos son frustrantes, pero por suerte, existen formas de evitarlo.
Hay diferentes causas para que la presión no sea la ideal, pero aquí te dejamos algunas opciones que puedes intentar para mejorar su flujo:
Limpia la regadera
Muchas veces el mal flujo se debe a la suciedad que existe en el cabezal de la regadera (donde están los hoyos que sacan el agua). Para limpiarlo tienes que retirarlo, puedes apoyarte con un cepillo de dientes viejo para limpiar y agregar vinagre para eliminar cualquier resto, al terminar, vuelve a colocarlo y revisa si la presión mejoró.
Quitar el limitador de agua
Algunas duchas vienen con una pieza que limita el flujo del agua para no desperdiciar. Si tu presión sigue baja, checa si tu baño tiene esta pieza y quitarla.
Limita el uso del agua
En ocasiones la mala presión de agua se ocasiona porque se distribuye en toda la casa. Intenta bañarte cuando nadie más esté usando el agua, esto ayudará a que haya un mejor flujo.
Asegúrate que la válvula esté abierta
Otra causa probable es que la válvula no está completamente abierta, te recomendamos abrir la válvula de agua y revisar si ayuda con la intensidad del agua.
Busca fugas
Las fugas pueden limitar la cantidad de agua, por lo que revisa las tuberías y si encuentras alguna fuga puedes llamar a un plomero.
A parte de los puntos vistos anteriormente, la presión del agua puede ser afectada por el paso del tiempo, tal es el caso de las regaderas, que necesitan limpiezas constantes porque se bloquean con sedimentos, cal y algunos minerales, que reducen el goteo.
También se dice que la elevación del tanque de agua puede afectar, que el tanque esté en una posición elevada, afecta la distribución de este líquido por la diferencia de altura entre el tanque de agua y los grifos y las regaderas.
A veces la baja presión del agua no depende solo de la casa, ya que puede ser causada por factores externos, como la infraestructura de suministro de agua de la zona.
¿Y si estos trucos no funcionan?
Si aún después de intentar todos estos trucos, tu presión de agua sigue sin mejorar, te invitamos a buscar a un profesional en fontanería, e incluso considerar la instalación de una bomba de presión.
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