No lo olvides, los efectos a corto, mediano y largo plazo de un ataque con ácido pueden variar y disminuir si tomas las decisiones acertadas.
A continuación, encontrarás una lista con consejos de las acciones que no debes hacer si eres víctima o testigo de un ataque con ácido:
No se debe entrar en pánico, demorarse en reaccionar o tomar medidas lentas, entre más tiempo pase, mayores serán las probabilidades de tener cicatrices y de necesitar reconstrucción quirúrgica.
No debes dejar la ropa o los accesorios contaminados, se deben retirar inmediatamente ya que el ácido puede quedarse allí.
No se deben llevar las manos al área afectada, especialmente no se deben frotar los párpados, esto solo acelerará los efectos del ácido.
No se debe dejar el ácido durante un tiempo, es importante intentar retirarlo de forma inmediata y limpiar únicamente con agua, sin refregar o frotar la herida.
No debes quedarte en casa o en el lugar del suceso, recuerda, acudir inmediatamente a urgencias, la revisión de los médicos es vital para limitar los efectos emocionales y físicos a largo plazo.
No se deben aplicar cremas, aceites o remedios caseros sobre la piel, solo podrás tener efectos adversos y complicar aún más el efecto del ácido.
No se deben reventar las ampollas o retirar la piel afectada esto puede perjudicar el proceso de cicatrización.
Es fundamental no aplicar ninguna sustancia diferente a agua y jabón, ya que esto influye en el pronóstico de las lesiones.
Una vez estés en urgencias, tu salud y bienestar estará en buenas manos, el primer paso que llevarán a cabo los especialistas será asegurarse de limpiar la herida mediante curaciones en las quemaduras, de esta forma, procederán a realizar el proceso correspondiente dependiendo de la gravedad, la profundidad de la herida y el tamaño de la misma, en donde se busca reconstruir y sanar.
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