En una travesía que abarcó más de 1.900 kilómetros y atravesó 11 estados mexicanos, la jirafa Benito fue trasladada desde Ciudad Juárez hasta el parque de vida salvaje Africam Safari en Puebla.
Este viaje se llevó a cabo tras intensos esfuerzos de grupos animalistas que denunciaron las condiciones deplorables en las que vivía el animal durante ocho meses. Resguardado por la Guardia Nacional y policías estatales, el traslado fue supervisado por el personal del parque, asegurando el bienestar de Benito en un remolque adaptado.
El director del Africam Safari, Frank Carlos Camacho, compartió que Benito llegó en buen estado y se encuentra explorando su nuevo entorno. Después de una corta observación, se unirá a una manada de siete jirafas en el parque.
Este traslado fue posible gracias a la presión ciudadana ejercida por el grupo "Salvemos a Benito", que luchó judicialmente para mejorar las condiciones del animal.
La jirafa, que vivía en el Parque Central de Ciudad Juárez en condiciones precarias, ahora tiene la oportunidad de convertirse en el semental de la manada. El nuevo hábitat incluye un espacio especial con calefacción y una dieta adaptada gradualmente a sus necesidades.
Este caso destaca las deficientes condiciones en las que se encuentran muchos zoológicos en México y la falta de regulación para adquirir animales salvajes. La conciencia ciudadana sobre los derechos de los animales ha crecido, generando un movimiento social que busca liberar a otros animales en situaciones similares, como la elefanta Ely del Zoológico San Juan de Aragón en Ciudad de México.
El traslado de la jirafa Benito desde Ciudad Juárez hasta el parque Africam Safari en Puebla ha sido un tema destacado, marcando una victoria para los defensores de los derechos de los animales. Tras ocho meses, Benito finalmente llegó a su nuevo hogar, donde se unirá a una manada de siete jirafas como semental.
El director de Africam Safari, Frank Carlos Camacho, compartió que Benito llegó en buen estado y está explorando su nuevo entorno. Después de una breve observación, se integrará a la manada.
El traslado fue posible gracias a la presión del grupo ciudadano "Salvemos a Benito", que denunció las condiciones precarias en las que vivía el animal y luchó judicialmente por su bienestar. Este caso destaca la necesidad de mejorar las condiciones en los zoológicos en México y aumenta la conciencia ciudadana sobre los derechos de los animales.
Benito, criado en cautividad, ahora tiene la oportunidad de disfrutar de un hábitat más adecuado, con un espacio especial equipado con calefacción y una dieta adaptada gradualmente. Esto refleja el creciente movimiento social en México que busca liberar a otros animales en situaciones similares.
En una notable odisea, la jirafa Benito fue trasladada desde Ciudad Juárez hasta el parque Africam Safari en Puebla, marcando una victoria para los defensores de los derechos de los animales. Después de vivir ocho meses en condiciones deplorables, Benito finalmente llegó a su nuevo hogar, donde se unirá a una manada de siete jirafas como semental.
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