Durante su participación como conductor invitado en el programa nocturno "Jimmy Kimmel Live!", Diego Luna hizo un emotivo llamado a favor de los migrantes, destacando la importancia de que dejen de vivir en la ilegalidad y obtengan el reconocimiento legal que merecen. El actor mexicano se presentó como anfitrión durante la ausencia temporal de Jimmy Kimmel, aprovechando la apertura para reflexionar sobre el complejo contexto migratorio en Estados Unidos.
Desde el arranque de la emisión, Luna recordó cómo la ciudad de Los Ángeles le ofreció hospitalidad y oportunidades desde sus primeros años de trabajo en el país. Relató que pisó suelo estadounidense a los 20 años, después del éxito de "Y tu mamá también", encontrando en California un lugar recurrente tanto por motivos laborales como personales. "En esta ciudad he vivido grandes momentos, aquí nació mi hijo, el único mexicano-americano de la familia", compartió emocionado.
El actor resaltó el papel fundamental que desempeñan los inmigrantes en el desarrollo de Estados Unidos, subrayando que, aunque su labor es indispensable, frecuentemente son ignorados o desvalorizados. "Este país ha sido históricamente generoso y abierto, pero ahora demasiadas personas viven con temor, vigiladas y perseguidas", lamentó, haciendo referencia directa a las políticas migratorias implementadas por el expresidente Donald Trump, a quien calificó de autoritario.
En su discurso, Luna expuso cómo la diversidad cultural ha enriquecido profundamente a Los Ángeles. Contó anécdotas sobre parejas mixtas como la de un mexicano y una coreana que, fusionando sus raíces, abrieron un restaurante de tacos coreanos en el centro de la ciudad. "Este intercambio cultural genera historias maravillosas como el kimchi con mole», bromeó. También mencionó la presencia de ceviche en restaurantes japoneses, la birria en East L.A., y cómo las comunidades filipina e hispana se unieron en los campos agrícolas para transformar la historia laboral del país".
Luna enfatizó que las migraciones forzadas rara vez son voluntarias, pues las personas abandonan sus países de origen únicamente cuando las condiciones se vuelven insostenibles. Sin embargo, los migrantes no solo aportan fuerza laboral; también traen consigo sus historias, tradiciones, afectos y ganas de contribuir al país que los recibe. «El resultado de esta mezcla es un Los Ángeles vibrante, que refleja lo mejor de la empatía humana cuando se permite florecer», afirmó.
Más adelante, expresó su incomprensión ante el auge del discurso de odio. "No alcanzo a entender cómo alguien como Trump ha logrado tanta influencia en un país que ha sido cuna de bienvenida para tantos. Es absurdo que ahora muchos teman llevar a sus hijos a la escuela o acudir a su trabajo", expresó. "Son sus vecinos, sus compañeros de trabajo, sus amigos".
Diego Luna también abordó las cifras que desmienten los prejuicios contra los inmigrantes. Detalló que, en 2022, los indocumentados aportaron aproximadamente 96,700 millones de dólares en impuestos, y sin embargo, continúan siendo objeto de ataques y campañas de desinformación. «Hay muchas mentiras sobre los inmigrantes; lo que necesitamos es compartir las verdaderas historias de quienes conocemos», invitó al público.
En su intervención, también participaron invitados como Adria Arjona, su compañera de la serie "Andor"; la cantante Nezza, hija de inmigrantes colombianos y dominicanos que desafió las reglas de los Dodgers al interpretar el himno en español; y los Hermanos Gutiérrez, músicos suizos de origen ecuatoriano.
Finalmente, Luna denunció el estancamiento político en torno a la reforma migratoria. «Este país lleva décadas beneficiándose del esfuerzo de millones de inmigrantes, pero sigue negándose a reconocerlo abiertamente. Eso tiene que terminar. No es justo que tengan que vivir en las sombras», sostuvo. Propuso lo que considera la única salida viable: un camino hacia la legalización plena. "Es lo que realmente merecen: ser recibidos como miembros plenos de este país al que ya pertenecen".
El actor concluyó su mensaje alentando a los ciudadanos estadounidenses a actuar: "Si estás viendo esto, llama a tus representantes. Este es el número del Congreso: 1-800-828-0498. Sólo toma un minuto, pero puede marcar la diferencia".
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