No se espera que el calor baje pronto en Veracruz y sumando a problemas como el mosquito muchos ciudadanos deben decidir entre dos alternativas que les permita estar en sus casas en paz el ventilador o el aire acondicionado.
Algunos de los tipos de aparato más habituales. Tanto entre los aires acondicionados como entre los ventiladores pueden distinguirse diferentes tipos dependiendo del criterio.
Los aires acondicionados funcionan “trasladando” el calor del interior del inmueble hacia afuera, más o menos como o lo hace una nevera. Entre los aires acondicionados los más habituales son los instalados.
Entre los ventiladores se distinguen los de techo de los portátiles. Los de techo son los más efectivos, capaces de hacer circular el aire por toda la estancia en la que estén instalados. Además, al igual que el aire acondicionado, pueden ayudar a mantener el confort térmico tanto en verano como en invierno, moviendo el aire frío hacia arriba y el caliente hacia abajo.
Los sistemas de aire acondicionado tienen una ventaja importante frente a los ventiladores, y es que enfrían el aire en lugar de simplemente generar corrientes de éste, pero su consumo energético dependerá del diferencial entre la temperatura ambiente y la que marquemos al termostato.
Los ventiladores no enfrían el aire, pero pueden reducir nuestra sensación térmica y darnos el alivio que necesitamos en un día de calor. El límite de temperatura que suele fijarse es el de 35 grados centígrados. A temperaturas superiores conviene apagar el aparato.
Ambos sistemas pueden, eso sí, utilizarse en combinación. En casos de calor extremo el aire acondicionado puede rebajar unos grados la temperatura hasta hacer posible el uso del ventilador. Como el coste del aire acondicionado es relativo al diferencial de temperatura podemos usar el ventilador para lograr rebajar la sensación térmica unos grados más sin necesidad de gastar más.
Ventilación natural y otras maneras de refrescarse. Los aparatos eléctricos no son las únicas herramientas de las que disponemos para mantenernos frescos en verano y durante olas de calor. Un buen consejo es mantener nuestros hogares bien aislados del calor de la calle y ventilarlos bien en cuanto las temperaturas lo permitan.
Abrir las ventanas al fresco puede ser también una buena alternativa cuando vayamos a dormir si no queremos tener aparatos encendidos.
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