3 remedios naturales que sirven para evitar plagas en las plantas de tu casa

Quienes tienen plantas en casa lo saben: no hay nada más frustrante que ver cómo los insectos arruinan tus hojas verdes justo cuando mejor lucían. Y sí, existen pesticidas industriales, pero no todos quieren rociar químicos sobre sus flores.

Por suerte, hay trucos de siempre —de esos que usaban nuestras abuelas— que todavía hoy hacen maravillas. Acá van tres que han pasado la prueba del tiempo y de los insectos.

1. Ajo con clavo

Suena raro, pero funciona. El ajo, con su olor penetrante, resulta insoportable para muchos bichos. Si a eso le agregas unos cuantos clavos de olor, tienes un repelente natural bastante efectivo.

• Toma una cabeza de ajo (sí, toda).
• Échala a la licuadora con medio vaso de agua y unos 5 clavos.
• Licúa, deja reposar un día, y luego cuela.
• Agrega 2 o 3 litros de agua y pásalo a una botellita con atomizador.

¿El truco? No lo uses al mediodía. Mejor en la tarde o bien temprano, cuando el sol no queme.

El ajo es uno de los ingredientes más usados para repeler plagas de forma natural.

2. Infusión de hojas de tomate

Esta es menos conocida, pero no menos útil. Resulta que las hojas del tomate tienen una sustancia natural que los bichos odian.

• Agarra dos puños de hojas (con tallito y todo).
• Sumérgelas en un litro de agua y déjalas reposar toda la noche.
• Al otro día, cuela y mezcla con otro vaso de agua.
• Usa el líquido en un rociador y aplícalo directo en el reverso de las hojas, ahí donde se esconden los visitantes indeseados.

Hazlo una vez a la semana. Con eso basta.

Con hojas de tomate puedes preparar un repelente casero efectivo para orugas y pulgones.

3. Cáscaras de huevo

Esto es más mecánico que químico: las cáscaras de huevo trituradas se convierten en un cerco espinoso que las plagas rastreras no pueden (ni quieren) atravesar.

• Guarda las cáscaras, lávalas bien y déjalas secar.
• Rómpelas en pedazos no tan pequeños.
• Rodea la base de tus plantas con ellas.

Además de mantener a raya a caracoles, le das al suelo un poco de calcio. Nada mal.

Las cáscaras de huevo, además de nutrir el suelo, actúan como barrera física contra babosas.

Antes de aplicar: una recomendación básica

No te emociones y eches el preparado a todas tus plantas de una. Haz una prueba primero en una hojita o una esquinita de la maceta. Espera unas horas. Si todo va bien, adelante.

Y un detalle que muchos olvidan: no todos los insectos son enemigos. Hay unos cuantos, como las mariquitas, que son aliados. Así que no hay que exterminar todo.