El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que autoriza a Moscú el uso de armas nucleares contra países no nucleares si estos reciben respaldo de potencias atómicas.
Dicho decreto establece que "el lanzamiento de misiles balísticos contra Rusia es una de las condiciones que justifican el uso de armas nucleares", esto después que el gobierno ruso acusara a Ucrania de enviar misiles de creación estadounidense.
Este anuncio sigue a la reciente aprobación por parte de Estados Unidos del uso de misiles de largo alcance por Ucrania para atacar objetivos dentro de territorio ruso.
El gobierno ruso calificó la decisión estadounidense como "irresponsable" y anticipó que habrá una respuesta.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró que los ajustes en la doctrina nuclear rusa ya están "prácticamente definidos" y se oficializarán si las circunstancias lo exigen, asegurando que era necesario adaptar los principios nucleares del país al contexto actual.
El documento, publicado en el portal de información legal del gobierno ruso, amplía los escenarios en los que Rusia podría recurrir a su arsenal nuclear. Declara que cualquier agresión de un miembro de una coalición militar contra Rusia o sus aliados será considerada como un ataque de la coalición en su conjunto.
Por primera vez, se hace referencia específica a los drones, un recurso militar cada vez más utilizado. Sin embargo, el documento subraya que las armas nucleares siguen siendo consideradas como una herramienta de disuasión defensiva, cuyo empleo se reserva como una "medida extrema".
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