Un terremoto de magnitud 7.8 sorprendió a los habitantes de Turquía y Siria durante las primeras horas de este lunes, dejando como saldo a más de mil 300 muertos y cientos de heridos.
El fuerte movimiento derribó cientos de edificios y dejó bajos los escombros a cientos de personas, las cuales algunas quedaron enterradas entre los escombros.
Autoridades y ciudadanía iniciaron las labores de rescate para encontrar a decenas de personas que están reportadas como desaparecidas y se temen que haya cientos de atrapados bajos los escombros.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía denominó como el peor desastre que ha vivido en la historia su país.
De acuerdo con los datos, se han reportados al menos mil 300 muertos y más de 5 mil 300 heridos, por el sismo de 7.8 cerca de Gaziantep, en el sur de Turquía y por un nuevo temblor que se registró minutos después de 7.5.
Rescatistas trabajan apresuradamente para salvar la vida de las personas atrapadas bajo los escombros después de que cientos de edificios se derrumbaran.
Gobiernos de todas partes del mundo se comprometieron a enviar personal de rescate y ayuda tras el llamado internacional de apoyo.
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