Nayib Bukele, presidente de El Salvador, afirmó que pandilleros queman sus tatuajes para evitar ser detenidos por ser miembros de agrupaciones delictivas.
“Hace poco se mostraban orgullosos de sus tatuajes, les daba status, identidad. Ahora se queman el cuerpo para tratar de ocultarlos”, aseguró.
El mandatario le declaró “la guerra” a las pandillas que operan en su territorio, luego del homicidio de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo.
Miles de estos han sido detenidos sin una orden policial en el marco de un régimen de excepción que ya tiene un mes y se extenderá hasta finales de mayo.
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