Rusia suspende tratado de desarme nuclear con Estados Unidos

Vladímir Putin, presidente de Rusia, suspendió la participación de su país en el Nuevo START, último tratado de desarme nuclear vigente con Estados Unidos, posteriormente amenazó con realizar nuevos tests nucleares si Washington los hace primero.

Los hechos ocurrieron durante su discurso a la nación, a tres días de que la guerra en Ucrania cumpla un año.

Putin matizó que “Rusia no abandona, sino que sólo suspende” el cumplimiento del tratado sobre reducción de armamento estratégico ofensivo que expiraba en 2026, por lo que culpó a Estados Unidos.

El presidente ruso aclaró que su país no será 'el primero' en realizar ensayos con armamento nuclear, pero lo hará si Estados Unidos lo efectúa.

“Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (…) Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida”.

El tratado Nuevo START

En febrero de 2021 Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, prorrogaron cinco años el último tratado de desarme nuclear vigente entre ambas potencias, que había sido firmado en 2010 por los presidentes Barack Obama, de Estados Unidos y Dmitry Medvedev, de Rusia.

Se trataba de un elemento clave de la política de “reinicio” del momento, un intento de la administración estadounidense de relanzar las relaciones con el Kremlin.

El pacto fue renovado por cinco años en 2021, pese a que los países se encontraban en un contexto de desconfianza mutua máxima, entre acusaciones de injerencia electoral, espionaje y ciberataques.

El acuerdo tiene como objeto principal establecer un sistema de control que se lleva adelante a través de inspecciones mutuas de los respectivos arsenales, un pilar de la política de desarme denominada “Confía, pero verifica”, defendida por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan.

Sin solución a la guerra con Ucrania 

A tres días de que la guerra en Ucrania cumpla un año, el presidente ruso ha asegurado que alcanzará sus objetivos "paso a paso", aunque ha reconocido que Rusia atraviesa un momento "difícil", una vez más ha vuelto a culpar a los países occidentales:

“Quiero repetir una vez más: son ellos quienes comenzaron la guerra. Y hemos usado y estamos usando la fuerza para detenerla. Defendemos la vida de las personas, nuestra tierra natal. El objetivo de Occidente es la dominación sin límites. Ya han gastado más de 150 000 millones de dólares para instigar y armar al régimen de Kiev".

La denominada por Rusia operación militar especial, que iba a durar una semana, es la guerra más cruel en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Y, a punto de cumplir un año, no se vislumbra una solución a corto o medio plazo.