Tras los hechos que derivaron en la muerte de una mujer por no usar correctamente el hiyab, velo musulmán que deben portar para cubrir la cabeza, cientos de personas han salido a las calles.
Mahsa Amimi perdió la vida bajo la custodia de la policía hace una semana; desde hace cerca de un mes las políticas al respecto del uso del hiyab se han endurecido. Sin embargo, esta muerte ha causado un levantamiento similar a los ocurridos en 2019, así como múltiples choques con los cuerpos de seguridad.
Varias mujeres incluso se han despojado del velo y han cortado su cabello de forma pública en señal de protesta por lo ocurrido. El llamado es a que el gobierno del presidente Ebrahim Raisi asuma su responsabilidad por la muerte de Amimi, que ha sido llamado solamente “un evento desafortunado”.
Según reportes de Amnistía Internacional y de AFP ya son varias las personas que han fallecido a consecuencia de los enfrentamientos con la policía iraní; se habla incluso que hasta 50 personas han perdido la vida en las protestas.
Se sabe que el acceso a internet en el país ha sido limitado para que las imágenes de lo acontecido no sean compartidas tan fácilmente. En ese sentido, el dueño de Space X y Tesla, Elon Musk, anunció que el sistema Starlink será activado en la zona para que los habitantes de Irán tengan acceso libre a la red.
Aunado a esto, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunció que permitiría a las empresas tecnológicas con base en Irán a “expandir sus negocios” en la zona, con la intención de brindar un mayor acceso a redes sociales, plataformas colaborativas, videoconferencias y servicios en la nube, removiendo la condición de que la comunicación debe ser “personal”.
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