El papa Francisco, envió sus condolencias al nuevo rey de Reino Unido, Carlos III y al pueblo británicos, tras el fallecimiento de la reina Isabel II.
A través de un telegrama, el Santo Padre se unió a las oraciones y homenajes para rendir a la Reina Isabel.
Francisco, destacó que la reina fue un ejemplo de devoción, al deber su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas.
“Me uno para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas” se lee en el texto.
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