Nomina Biden a mujer transgénero para Subsecretaría de Salud

El presidente electo Joe Biden ha anunciado este martes que nombrará a la secretaria de Salud de Pensilvania, Rachel Levine, como su subsecretaria de Salud. Una vez confirmada por el Senado, se convertirá en la primera funcionaria federal abiertamente transgénero en Estados Unidos. 

Levine, profesora universitaria de pediatría y psiquiatría, fue designada para su actual cargo por el gobernador demócrata Tom Wolf en 2017.

Aportará el liderazgo y la experiencia que necesitamos para guiar a las personas durante esta pandemia"Joe Biden.

"Su elección es histórica y está extremadamente calificada para ayudar a liderar las políticas de salud de nuestra Administración", ha explicado en un comunicado Joe Biden, que se convertirá este miércoles en el 46º presidente de Estados Unidos. 

Levine "aportará el liderazgo y la experiencia crucial que necesitamos para guiar a las personas durante esta pandemia, sin importar de dónde sean, su raza, religión, orientación sexual o identidad de género", añadió.

La elección de Levine contrasta con la postura del presidente saliente, Donald Trump, que durante su mandato ha sido criticado por sus políticas contra las personas transgénero.

En este sentido, en 2017 anunció su decisión de prohibir que las personas transgénero sirvan en el ejército. Posteriormente, el Pentágono autorizó su alistamiento, obligando, sin embargo, al cumplimiento de varios criterios físicos y médicos.

Biden sigue tejiendo así las bases de su equipo de trabajo una vez llegado a la Casa Blanca. Tras varios nombramientos, este pasado mes de diciembre, Biden anunció a los miembros clave de su equipo de salud, encabezado por el hasta ahora fiscal general de California, Xavier Becerra, que será el encargado de liderar la respuesta contra la pandemia.

En un contexto de extrema dificultad como el actual, Biden ha prometido dar un paso más para combatir la crisis sanitaria en Estados Unidos, el país más afectado del mundo con 24 millones de casos y casi 400.000 muertes por coronavirus.