Este domingo, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos publicó un boletín alertando sobre un "alto nivel de amenaza" dentro del territorio estadounidense, advirtiendo sobre posibles "ciberataques menores" y el peligro constante de atentados perpetrados por personas radicalizadas, en el contexto de las recientes ofensivas militares contra Irán.
El boletín, emitido a través del Sistema Nacional de Asesoramiento sobre Terrorismo, advierte que grupos de "hacktivistas" proiraníes podrían intentar vulnerar sistemas informáticos en Estados Unidos. Además, menciona la posibilidad de que otros actores vinculados al régimen iraní lleven a cabo acciones similares de sabotaje cibernético.
Señalaron el riesgo continuo de ataques por parte de individuos radicalizados, que calificó como,"lobos solitarios", tras los ataques estadounidenses contra Irán.
En el pasado reciente, Washington acusó a piratas informáticos relacionados con Irán de haber irrumpido en la campaña electoral de Trump, lo que sugiere que Teherán podría recurrir nuevamente a ataques digitales como método de represalia tras los bombardeos.
Al referirse a eventuales agresiones físicas dentro del país, el DHS puntualizó que, en caso de que las autoridades religiosas iraníes emitan un edicto que convoque a la violencia contra intereses estadounidenses, se incrementaría el riesgo de que extremistas domésticos actúen de manera independiente y cometan actos violentos en respuesta a la situación en Medio Oriente.
Por su parte, funcionarios de seguridad estadounidense explicaron que, días antes de las operaciones militares, las agencias de inteligencia y cuerpos policiales estaban revisando los antecedentes de individuos sospechosos o conocidos vinculados con Hezbollah dentro del país. Si bien esta revisión se realizó en el marco del aumento de tensiones con Irán, en ese momento no se detectaron amenazas concretas.
"Existe siempre un nivel de amenaza", indicó un funcionario federal, añadiendo que la diferencia radica en cuándo esta amenaza se vuelve específica y creíble.
El boletín del DHS también advirtió que el conflicto actual podría incitar a extremistas violentos o a perpetradores de crímenes de odio a atacar blancos que consideren judíos, aliados de Israel o relacionados con el gobierno y las fuerzas armadas estadounidenses.
Mientras tanto, el vicepresidente J.D. Vance intentó tranquilizar a quienes temen que la nación se dirija hacia un nuevo conflicto prolongado en Medio Oriente como consecuencia de los bombardeos sobre las instalaciones nucleares iraníes. Durante una entrevista, transmitida este domingo, Vance señaló que el presidente ha sido claro en cuanto a no buscar una guerra extensa en la región.
"No estamos interesados en un enfrentamiento militar prolongado", aseguró Vance, aunque destacó que la administración considera que el camino hacia la paz requiere ejercer fuerza. Respondiendo a los seguidores de Trump que manifestaron su preocupación por la intervención, agregó que las operaciones fueron deliberadas y limitadas, sin intención de desencadenar una escalada mayor.
Dirigiéndose nuevamente a los votantes del movimiento MAGA que expresaron inquietud por esta intervención militar, Vance subrayó que el presidente mantiene su compromiso de evitar guerras prolongadas.
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