España renunciará formalmente al uso obligatorio del cubrebocas en interiores a partir del 19 de abril, casi dos años después de imponer la medida, informó este miércoles la prensa española.
Se espera que el Consejo de Ministros apruebe en esa fecha la normativa que respalde la nueva situación, aunque se plantean tres ámbitos generales donde persistirá la obligación de llevar cubrebocas: hospitales, espacios cerrados de uso público y medios de transporte.
También se contempla que usen cubrebocas las personas en situación vulnerable cuando mantengan contacto prolongado con otras personas sin poder cumplir con la sana distancia.
La recomendación se extiende para todas las personas en sus centros de trabajo, siempre que no haya distancia de seguridad y no pueda garantizarse una ventilación adecuada.
El texto definitivo sobre en qué condiciones se retirará el cubrebocas en interiores aún está en revisión.
España posee una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo, con 92,4% de su población mayor de 12 años totalmente inmunizada y más de la mitad de sus 47 millones de habitantes incluso con la dosis de refuerzo, en un país donde este tema no generó mayor debate.
A finales de marzo, el país suprimió la obligación de que los pacientes leves o asintomáticos de covid-19 guarden cuarentena, para enfocar sus esfuerzos en los casos más graves o en personas vulnerables, en una nueva estrategia para tratar la enfermedad como endémica.
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